El alcohol, como un aditamento de fiesta, es omnipresente en grandes eventos deportivos como lo son el Mundial de Fútbol de la FIFA o el Super Bowl de la NFL en EE. UU. Millones de litros de cerveza son consumidos por los aficionados, tanto dentro de los estadios así como en sus casas y calles, para disfrutar de los encuentros. Pero en Qatar, la primera nación islámica que acogerá la Copa del Mundo de Fútbol, el consumo de bebidas alcohólicas estará limitado a zonas específicas, lejos de los recintos deportivos.

La medida restrictiva sobre el alcohol no es específica de Qatar, sino que es propia del mundo árabe, donde la religión predominante es el Islam.

Curiosamente la palabra castellana ‘alcohol’ procede del árabe ‘al-kuhl’ o ‘al-ghawl’. Con ellas se designa a toda sustancia pulverizada o destilada. El portal La Información detalla que aunque romanos y griegos conocían las técnicas de destilación, los árabes las mejoraron, y utilizaron el término ‘al-kohol’ para nombrar la sustancia resultante de este proceso. Además, el alambique -instrumento para la destilación-, también procede del árabe ‘alambiq’. No obstante el Islam siempre ha mantenido una relación tensa con el alcohol.

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Lo que dice el libro sagrado

La información relativa a la prohibición del alcohol en el mundo islámico se obtiene directamente de los dichos de Dios (Alá) en El Corán, el libro sagrado del islam, y en los dichos del profeta Mahoma. Así lo indica el autor libanés Ahmad Husein Sakr en su obra El Corán y la Ciencia, donde detalla que la prohibición de las bebidas alcohólicas se menciona tres veces en el Corán.

En la sura titulada La Vaca Dios dice: “Ellos te preguntarán acerca de las bebidas alcohólicas y el juego, decid: en cada uno de ellos acecha un grave vicio así como algunos beneficios para el hombre, sus perjuicios son más grandes que su utilidad” (Corán 2,219).

En la sura Las Mujeres, Dios dice: “Vosotros que creéis, no intentéis practicar mientras os halléis bebidos, con las facultades mentales disminuidas, hasta que podáis entender lo que estáis diciendo...” (Corán 4,43).

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En la sura titulada La mesa puesta, Dios dice: “¡Vosotros que creéis! Las bebidas alcohólicas, el juego, los ídolos y las rifas son solo un sucio trabajo de Satán; alejaos de ellos para que podáis prosperar. Satán solo pretende fomentar la enemistad y la envidia entre vosotros por medio de las bebidas alcohólicas y el juego e impedir el recuerdo de Dios en vosotros y de la oración ¿aún así no os abstendréis?” (Corán 5,90-91).

Sakr indica que estas tres partes del Corán están relacionadas con la prohibición de las bebidas alcohólicas, y fueron reveladas en el orden anterior, pero en diferentes ocasiones y momentos.

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Ingreso al Paraíso y enemigo de la sociedad

En general, hay muchas razones por las que estas bebidas están prohibidas en el Islam.

Los musulmanes creen que -entre otros puntos- los profetas de Dios no probaron las bebidas alcohólicas y que el alcohol estaba prohibido en las escrituras originales de las religiones divinas reveladas, o que el alcohol es una abominación y parte de la labor de Satán.

Así también, se considera que ingerir estas bebidas genera enemistad y odio entre la gente, impide a la gente el recuerdo de Dios, impide y/o retrasa a los musulmanes en la práctica de las oraciones, o que aquellos que beban alcohol tendrán negado el ingreso al Paraíso.

Ya en un plano más terrenal, en el mundo musulmán se considera que el alcohol es el mayor enemigo de la sociedad y que muchas familias están rotas por su causa. Así también, que estas bebidas influyen en el gran número de accidentes de tránsito o que bajo su influencia se comenten más homicidios, violaciones y otras ofensas.

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Castigos

Cada nación árabe aplica a su criterio las restricciones sobre el consumo de alcohol. Por ejemplo, en Qatar los extranjeros pueden consumir el producto en hoteles y restaurantes específicos, donde su costo en geneneralmente alto.

En tanto que en Emiratos Árabes Unidos, Maldivas, Marruecos, Pakistán, el consumo es legal para ciudadanos no musulmanes y extranjeros mayores de 18 años.

Diferente es el caso de Arabia Saudita, donde tanto locales como extranjeros pueden ser castigados con multas, latigazos o encarcelamiento si ingieren este tipo de bebidas. (I)