Lectura del santo Evangelio según San Lucas

Lc 12, 13-21

En aquel tiempo, hallándose Jesús en medio de una multitud, un hombre le dijo: “Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia”. Pero Jesús le contestó: “Amigo, ¿quién me ha puesto como juez en la distribución de herencias?”Y dirigiéndose a la multitud, dijo: “Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea”.Después les propuso esta parábola: “Un hombre rico obtuvo una gran cosecha y se puso a pensar: ‘¿Qué haré, porque no tengo ya en dónde almacenar la cosecha? Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes para guardar ahí mi cosecha y todo lo que tengo. Entonces podré decirme: Ya tienes bienes acumulados para muchos años; descansa, come, bebe y date a la buena vida’. Pero Dios le dijo: ‘¡Insensato! Esta misma noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?’ Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para sí mismo y no se hace rico de lo que vale ante Dios”.

Palabras del papa Francisco

Mientras que el Señor nos muestra el verdadero camino. Que «no es el camino de la pobreza por la pobreza»; al contrario, «es el camino de la pobreza como instrumento, para que Dios sea Dios, para que Él sea el único Señor, no el ídolo de oro». En efecto, «todos los bienes que tenemos, el Señor nos los da para hacer marchar adelante el mundo, para que vaya adelante la humanidad, para ayudar a los demás». De ahí el deseo de que «permanezca hoy en nuestro corazón la palabra del Señor», con su invitación a mantenerse lejos de la codicia, porque, «aunque uno esté en la abundancia, su vida no depende de lo que posee». (Homilía Santa Marta, 21 octubre 2013)

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Santoral del domingo 31 de julio

San Íñigo López de Loyola

San Ignacio de Loyola es uno de los santos de la reforma católica del siglo XVI. Fundador de la Compañía de Jesús, este santo es recordado como maestro de espiritualidad gracias a sus Ejercicios. Su fiesta se celebra el 31 de julio.

San Justino de Jacobis

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Conocido como el “padre de la Iglesia de Etiopía”, San Giustino de Jacobis se caracteriza por el “mandato misionero”, la “preocupación por formar el clero indígena” y la “acción ecuménica”, tal y como subrayó Pablo VI en su ceremonia de canonización en 1975. (I)