Escoger qué carro comprar, qué carrera estudiar, dónde trabajar o elegir en qué lugar pasar las vacaciones, son algunas decisiones que se deben tomar en la vida. Para algunos esto suele ser fácil, mientras que para otros tomar la decisión es una tarea difícil.

Una de las maneras cómo se manifiesta la ansiedad es en la forma de los pensamientos, pues estos se caracterizan por ser vertiginosos y desordenados, lo que impide tomar una decisión a tiempo.

¿Escribir los pensamientos ayuda al colon irritado?

Cuando llega el momento de tomar decisiones, muchas personas pueden repasar obsesivamente el pasado, recordar todos los detalles y fijarse en lo negativo, mientras que otras pueden preocuparse constantemente por el futuro, tratando de averiguar las posibles consecuencias de las decisiones antes que estas sucedan.

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Cuanto tomar una decisión se convierte en un problema, la psicoterapeuta Jenny Maenpaa ofrece tres ejercicios que pueden ayudar a evitar pensar en exceso.

es importante reconocer qué nos resulta exigente y nos provoca malestar. Foto: Deagreez

Tres ejercicios para dejar de pensar demasiado

1. Hacer un recuadre

La psicoterapeuta propone reconocer los aspectos negativos de una situación y, posteriormente, evaluar si existe otra forma de pensar sobre ella, pública el portal 20 minutos.

Uno de los ejemplos es con relación al trabajo. Si algo nos está estresando y agotando mental y físicamente, no se trataría de pensar que nuestra actitud frente a él es lo único que va a marcar la diferencia.

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La especialista señala que es importante reconocer qué nos resulta exigente y nos provoca malestar, para así poder buscar maneras de que nos afecte menos.

2. Escribir los pensamientos una vez y distraernos 24 horas

Maenpaa propone escribir lo que sentimos y esperar al menos 24 horas antes de tomar alguna decisión. Sugiere que durante ese periodo nos entretengamos en otros asuntos. De esta manera, se evitará tomar una decisión impulsiva.

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Recomiendan hacer un esfuerzo por pensar en cosas concretas y específicas de cada día. Foto: Yuri_Arcurs

3. Practicar la gratitud específica

La base de este ejercicio es expresar gratitud, ya que está nos proporcionará felicidad. Sin embargo, aclara que no debe ser una gratitud repetida ya que esta puede disminuir estos beneficios, convirtiéndose en una tarea sin significado más que en una acción consciente.

Por tal razón invita a la gratitud específica, es decir, hacer un esfuerzo por pensar en cosas concretas y específicas de cada día o situación por las que estemos agradecidos.

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