La implementación del trabajo remoto ha significado un proceso de adaptación no solo para los trabajadores, sino también para los líderes, quienes han tenido que aprender y enseñar una metodología de trabajo flexible basada en resultados y no necesariamente en un horario de ocho horas.

Debido a las diferentes condiciones de trabajo por el coronavirus, los colaboradores han estado sujetos a situaciones de mayor estrés a nivel laboral y personal. Sus vidas son aún más interrumpidas que antes por la costumbre del uso de mensajería instantánea –debido a la pandemia– incluso en horario no laboral.

Un reciente estudio realizado por expertos canadienses y publicado en la revista científica Psychiatry Research expone el impacto del COVID-19 en la vida de las personas, aún más en su salud mental.

Publicidad

De acuerdo a la empresa consultora de trabajo Adecco ha quedado demostrado que la salud y bienestar psicoemocional es clave para mantener la productividad de los equipos de trabajo.

En el ámbito laboral, las alteraciones en el bienestar psicoemocional de los trabajadores pueden afectar directamente en su desempeño. Foto: Pexels

El equipo canadiense efectuó un metanálisis con datos de 55 estudios internacionales realizados entre enero y mayo de 2020, y concluyeron que la prevalencia del insomnio fue del 24%, la del trastorno por estrés postraumático alcanzó el 22%, la de la depresión se situó en 16% y la de la ansiedad llegó al 15%.

El artículo subraya que el trastorno por estrés postraumático, la ansiedad y la depresión fueron, respectivamente, cinco, cuatro y tres veces más frecuentes en comparación con lo que habitualmente reporta la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Publicidad

Paúl Murillo, líder de Consultoría de Adecco Ecuador, empresa de gestión del Talento Humano, menciona que para lograr un trabajador pleno “es necesario fijar la atención no solamente en la salud física de los empleados, sino también en su salud mental”.

Este concepto, que suele estar asociado a temas médicos, es de vital importancia en el mundo laboral ya que “un colaborador que no goza de una buena salud mental resulta un trabajador poco productivo, pues su mente no está concentrada en cumplir los objetivos durante sus horas laborales”.

Publicidad

Foto: Pexels

Se pueden reconocer de varias formas:

  • Es muy difícil que un colaborador pueda abrirse sobre este tema con su jefe, pues siempre existe un tipo de recelo a revelar situaciones de estrés o depresión porque pueden ser consideradas una debilidad. No obstante, existen señales sutiles que los jefes o compañeros de trabajo pueden identificar para determinar si alguna persona dentro de la organización tiene algún problema de este tipo.
  • Las señales más evidentes pueden ser cambios en el carácter, indisposición, irritabilidad, actitudes defensivas e intolerancia, síntomas que presentan los empleados que están atravesando por alguna situación que altere su bienestar mental. Es importante que los equipos de trabajo no pierdan comunicación entre sí pese a estar en modalidad remota.
  • Otros síntomas relacionados con un alto riesgo de pérdida de la salud y bienestar psicoemocional es el deterioro físico. “Hemos visto que colaboradores aumentan o bajan de peso drásticamente; esto suele estar relacionado con problemas dentro de casa o con cargas excesivas de estrés que sobrepasan los recursos de respuesta frente a la tensión”, asegura el especialista.

¿Cómo impulsar entornos más amigables a los trabajadores?

La nueva generación de jóvenes busca espacio saludables incluso en el área laboral. Foto: Pexels

Especialistas de Adecco Ecuador brindan algunas recomendaciones:

1. Habilitar nuevas formas de trabajo y respetar el derecho a la desconexión

Los empleadores deben asegurarse de que los empleados tengan derecho a desconectarse. La conexión constante y el sufrimiento por la falta de descanso conllevan importantes riesgos psicosociales para los empleados, como ansiedad, depresión y agotamiento.

2. Reinventar el liderazgo

La nueva generación de líderes debe enmarcarse en cualidades como la empatía, la buena comunicación, la escucha activa sobre las necesidades de bienestar integral de sus empleados y la capacidad de fomentar una relación de trabajo basada en la confianza mutua.

3. Incorporar programas de salud y bienestar psicoemocional

Las mejoras se plasman en varios aspectos: aumento de la concentración y creatividad, desarrollo de la inteligencia emocional, reducción de los riesgos de salud tanto físicos como emocionales. Además, los trabajadores se vuelven a sentir valorados e importantes para sus organizaciones y mejoran su sentido de pertenencia.

Publicidad

4. Generar espacios de apoyo y escucha activa

Se deben romper las barreras jerárquicas para que los colaboradores puedan levantar la mano sin ningún tipo de temor cuando se sienten ofuscados, cargados o estresados, y encontrar una solución conjunta para atender el problema. Los colaboradores valoran mucho las acciones que las empresas puedan realizar para escuchar y atender sus problemas de salud a todo nivel.

5. Entrenar a los colaboradores en el manejo de situaciones complejas

El desarrollo de habilidades blandas como la inteligencia emocional es un aspecto fundamental para considerar dentro de los equipos de trabajo. Esta no solo incide en la autoestima, sino también en el manejo adecuado de conflictos y la resolución de problemas y el nivel de empatía. (F)