Un incremento del 37 % registran los suicidios en el Ecuador en este 2021, en comparación con el año anterior. Esto de acuerdo con un informe del Sistema ECU911 que reflejó la situación e indicó que lograron evitar 357 a escala nacional.

Los factores que inciden para que una persona tome esta decisión son varios. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es un problema de salud pública y alrededor del mundo se dan cerca de 800.000 casos anuales.

37 % más de suicidios se registraron en Ecuador en lo que va del año 2021

Ante esto, el sistema de emergencias ha receptado llamadas de personas que buscan ser escuchadas. Cuando se da en espacios públicos, estos son monitoreados a través de las cámaras de vigilancia y se procede al envío de agentes especializados para convencer que el individuo desista.

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A través de la verbalización se calma a la persona que pretende quitarse la vida, justamente los pensamientos encaminados al suicidio se han incrementado en un 15 % en comparación con el año pasado.

En el 2019 se estimaba que una de cada 100 muertes en el mundo es por suicidio y que la tasa en la región de las Américas iba en aumento a diferencia de otras zonas.

El terapeuta cognitivo conductual Rodrigo Polanco explicó que sí es posible la prevención del suicidio y es el tratamiento de la persona que presente un cuadro como depresión profunda.

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“Por lo general la persona que le dice que se va a matar no se mata. La mayoría de suicidios se dan en un contexto de ‘normalidad’”, señaló.

Polanco, quien también es coordinador académico de la Escuela de Psicología de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), refirió que las personas pueden identificar el cambio conductual que demuestra que algo le está pasando a la persona.

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“Puede ser que una persona esté emocionalmente destruida y, sin embargo, su comportamiento sigue aparentemente normal y allí es donde como círculo familiar tenemos que estar atentos de cambios bruscos, primero que pueden ser imperceptibles, esto es, por ejemplo, que ha sido una persona que ha dado mucha importancia a sus amigos y de un momento a otro ya no quiere o se rehúsa a tener una reunión sea por Zoom, entonces son cosas que quizás pueden ser chiquitas, que pueden ser imperceptibles, pero que pueden poner la diferencia entre hoy estás aquí, mañana ya no”, dijo.

Sobre los problemas económicos que algunos familiares justifican como los motivos para tomar la decisión, el especialista indicó que este sería la ‘punta del iceberg’ pero no el que incidió totalmente en la determinación, ya que se debió haber gestado un cuadro con antelación.

“Una persona que ha perdido su trabajo y tiene deudas, lógicamente va a entrar a un estado de ansiedad, de preocupación, de ver cómo lo solventa, pero esa misma ansiedad es la que a mucha gente le hace generar otras alternativas. La ansiedad es una reacción natural porque cuando lo sacan de su zona de confort y está emocionalmente estable, saludable, uno sigue buscando”, añadió.

Ante esto es importante la comunicación familiar para conocer a cada uno de los miembros y ver los cambios de comportamiento y buscar ayuda de un especialista sin que esto sea estigmatizado ni tomado como un signo de debilidad. (I)

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