El incremento acelerado de casos de COVID-19 hace necesario reforzar las medidas de prevención, en las que la alimentación tiene un rol clave tanto para fortalecer el sistema inmunológico como para la recuperación de los pacientes. “Alimentarse de manera saludable siempre es fundamental para mantenerse sanos, ya que provee de los nutrientes que necesita el organismo para su correcto funcionamiento y para defenderse de virus o bacterias; más ahora en esta pandemia, es de vital importancia llevar un plan nutricional adecuado y enfocado a fortalecer el sistema inmune”, recomienda Estefanía Arias, doctora de Medicity.

En este contexto, la experta brinda pautas importantes en torno a la nutrición en la prevención y recuperación del COVID-19.

Privilegiar el consumo de alimentos antioxidantes:

Publicidad

Son aquellos que contienen nutrientes y componentes naturales esenciales, que tienen la capacidad de captar y neutralizar los radicales libres (sustancias muy oxidantes que dañan las células y el ADN), los cuales se generan durante el proceso de digestión y por la exposición al sol (rayos UVA). Estos nutrientes son los minerales y las vitaminas antioxidantes, como selenio, zinc, vitamina B2 o vitamina C.

¿Cómo ayudan los alimentos antioxidantes al sistema inmunológico? Cuando el organismo se enfrenta a algún virus o infección, produce gran cantidad de radicales libres como mecanismo de defensa; es así que los alimentos antioxidantes son necesarios para regular estas reacciones y evitar que se produzcan daños en las células sanas.

Entre los alimentos ricos en zinc constan huevo, crustáceos, hígado; en vitamina B2 se encuentran los productos lácteos, huevos, hortalizas de hoja verdes, carnes magras, legumbres y nueces; en vitamina C, las frutas cítricas, como naranjas y toronjas, pimientos rojos y verdes, kiwi, brócoli, fresas, melón.

Publicidad

Aumentar el consumo de frutas:

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) recomienda tomar al menos cinco raciones entre frutas y hortalizas al día para mantener un sistema inmunológico fuerte. Al menos tres raciones de frutas al día y dos de hortalizas es el consejo para toda la población, y para las personas con COVID-19 con sintomatología leve en el domicilio.

Publicidad

Alimentación equilibrada:

Es importante incluir todos los grupos de alimentos, ya que cada uno tiene un rol dentro de la salud de las personas mediante los nutrientes que aportan al organismo, es así que la alimentación debe ser variada, en suficientes cantidades y saludable. También es necesario reducir el consumo de grasas saturadas, azúcares simples y sal. Por eso, un plan nutricional adecuado y equilibrado debe incorporar vitaminas, minerales, proteínas, ácidos grasos monoinsaturados, carbohidratos complejos, proteínas de alta calidad y alimentos ricos en probióticos. Todo esto acompañado de una adecuada hidratación.

Apoyarse de probióticos y prebióticos:

Los probióticos son bacterias “buenas” que estimulan las funciones protectoras del tracto digestivo y que también son conocidos como bioterapéuticos, bioprotectores o bioprofilácticos. Ayudan a prevenir las infecciones gastrointestinales y tienen un efecto estimulador del sistema inmune. Por su parte, los prebióticos son sustancias no digeribles, generalmente azúcares, que favorecen el crecimiento o estimulan a ciertos microorganismos de la microbiota intestinal. Es decir, ayudan al incremento de bacterias beneficiosas intestinales, mejorando la retención y absorción de minerales y disminuyendo la proliferación de patógenos.

Publicidad

La incorporación de estas recomendaciones en el estilo de vida actual es imprescindible para favorecer a la salud de toda la familia. Son fáciles de aplicar y únicamente se requiere de disciplina y voluntad. “Una vez que las personas empiezan a ver los efectos de llevar una alimentación saludable, no solo para estar más fuertes para enfrentar el COVID-19 de mejor manera, estos hábitos se pueden convertir en una manera de vida que trae no solo beneficios a la salud, sino también al estado físico y emocional de las personas: se sienten más livianas, con mayor energía, con menos tensión, entre otros”, explicó Arias.

Fuente: Farmacias Medicity.