Los problemas en el cuello pueden derivar en enfermedades como el hipertiroidismo, nódulo y tiroiditis de Hashimoto.
La función principal de la tiroides es la de segregar hormonas como la triyodotironina (T3) y tiroxina (T4), las cuales intervienen en muchas funciones del organismo. De esta forma se mantiene el ritmo que le permite al cuerpo procesar las grasas e hidratos de carbono.
Los problemas a la tiroides son uno de los más recurrentes, sobre todo en las mujeres y la frecuencia aumenta con la edad. El hipotiroidismo es uno de los trastornos que pueden afectar las funciones de la glándula tiroidea. De acuerdo con la endocrinóloga Paola Palacio, se produce por una secreción de hormonas, lo que desencadena problemas en varios sistemas del cuerpo.
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Si bien la mayoría de estas enfermedades no representan un peligro, los desbalances hormonales pueden hacer de la vida diaria un problema.
Hipertiroidismo
La tiroides de las personas con esta enfermedad secreta de forma excesiva hormonas. Estas aumentan la velocidad del metabolismo provocando pérdida peso involuntaria y aumento de la temperatura corporal.
Síntomas:
· Ansiedad
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· Irritabilidad
· Fatiga
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· Palpitaciones
· Temblores en las manos
· Sudoración
· Intolerancia al calor
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· Dificultad para dormir
Hipotiroidismo
En esta enfermedad la glándula tiroides secreta menos hormonas, lo que produce que las personas suban de peso y disminuya la temperatura corporal.
Síntomas:
· Fatiga
· Caída del cabello
· Piel seca
· Constipación
· Disminución de la libido
· Intolerancia al frío
Tiroiditis de Hashimoto
Este caso es diferente, porque se trata de una enfermedad autoinmune, en la que el mismo sistema ataca a la tiroides. En estos casos es común que se produzca hipotiroidismo, por lo que los síntomas son muy parecidos.
Síntomas:
· Depresión
· Debilidad muscular
· Sangrado menstrual excesivo
· Cara hinchada
· Uñas quebradizas