Las drogas psicodélicas son conocidas por su capacidad de alterar la cognición y la percepción, dando lugar a experiencias como las alucinaciones. Pero en la investigación médica tienen otro matiz, pues son estudiadas como un tratamiento para condiciones debilitantes como los dolores de cabeza en racimo, la ansiedad y la depresión, así como el síndrome de estrés postraumático.

Sin embargo, no todos los pacientes se benefician de ellos, y la razón estaría en la genética, explica un grupo de farmacólogos estadounidenses que ha llevado hasta la revista ACS Chemical Neuroscience el resultado de su trabajo, en el que reportan que una de las razones son las diferencias genéticas en un receptor de la serotonina. Al ser impactado por el fármaco psicodélico, las variaciones de este receptor pueden reaccionar de siete formas diferentes.

Las drogas utilizadas en el estudio fueron la psilocina (se obtiene de ciertos hongos), el LSD, el alcaloide 5-MeO-DMT y la mescalina, el principal alcaloide de los cactus peyote y los cactus de San Pedro.

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Recientemente algunos ensayos clínicos han aumentado el interés por usar componentes psicodélicos que estimulan a los receptores de la serotonina en el cerebro, pues que ayudan a regular el estado de ánimo, la percepción, la cognición y la emociones, así como el apetito.

En particular, se apunta al receptor de serotonina conocido como 5-HT2A, responsable de mediar los efectos de las drogas psicodélicas. Sin embargo, en el cerebro de los seres humanos se producen siete variaciones genéticas naturales y aleatorias (polimorfismos de un solo nucleótido), que tienen impacto en la estructura y función del 5-HT2A.

Los resultados confirman que las variaciones genéticas alteran la manera en que el receptor interactúa con las drogas psicodélicas. Por ejemplo, una variación simultáneamente reduce y aumenta los efectos de la droga. Otra solo los reduce.

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Hay variaciones genéticas de una persona a otra, y los autores del estudio sugieren que los médicos consideren la genética de su paciente (específicamente, de sus receptores de serotonina) para identificar qué compuesto tendría mejor efecto. (I)