Antes, la Navidad consistía en un festejo en la noche del 24 de diciembre y otro en la del 31. Ahora, la temporada de fiestas se extiende de diciembre hasta los primeros días de enero, se divide en pequeños, medianos y grandes grupos de familia, amigos y compañeros de estudios y de trabajo. ¿Qué debe hacer una persona diabética para que diciembre no termine con una apresurada consulta médica?

“Es importante vigilar cuáles son las comidas que vamos a tener para nuestra fiesta”, dice el doctor Ricardo Correa Márquez, endocrinólogo de Cleveland Clinic. “Para las personas con diabetes tenemos que enfocarnos en disminuir la cantidad de comidas altas en almidones (carbohidratos): arroz, tortilla, maíz, frutas y plátanos”.

En cambio, base sus almuerzos o cenas navideños en alimentos con altas proteínas como el jamón y el pavo. ¡Un buen cambio! Pero no solo eso. Las personas diabéticas también deben controlar cuántas porciones de comida comen y mantener la dieta “con muchos verdes”, y no plátanos, sino vegetales y legumbres.

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Las personas diabéticas pueden probar los postres navideños, pero en poca cantidad, y sin abandonar su medicación. Foto: El Universo

¿En serio hay que reemplazar el pan de Pascua, el arroz tradicional de fiesta, la ensalada de papa, los maduros fritos y los dulces de Navidad? Puede comerlos en poca cantidad, dice Correa, o encontrarles alternativas, como una ensalada de vegetales, quinoa, legumbres, coles de Bruselas y otros alimentos bajos en carbohidratos.

Algo a lo que deberá prestar especial es al alcohol. “Las recomendaciones son máximo de una copa de vino al día o su equivalente en otros licores. Si el paciente con diabetes quiere tomar alguna bebida que contenga alcohol, puede hacerlo pero muy controlado. Las bebidas alcohólicas no están restringidas, pero tienen que tomarse con moderación”.

El alcohol puede hacer que la hipoglucemia (excesivo descenso en el nivel de glucosa) sea más probable.

La Asociación Americana para la Diabetes (ADA) amplía sus recomendaciones. Sea que usted tenga diabetes o no, las guías recomiendan que hombres y mujeres no superen las 14 unidades por semana, repartidas entre tres o más días. Además, si está tratando de controlar su peso, considere que las bebidas alcohólicas pueden contener muchísimas calorías (la cantidad suele estar en la etiqueta).

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Aprenda también que una unidad no necesariamente es un envase personal o la medida de un vaso. Por ejemplo, una copa grande de vino tiene 225 calorías, y representa tres unidades, no una. Y apenas 50 ml de ron, whisky o gin ya tienen 100 calorías, antes de que usted les añada alguna otra cosa azucarada.

Muy importante: si está tratando la diabetes tipo 1 con insulina y con otras medicaciones que reducen el nivel de azúcar en la sangre, debe saber que el alcohol puede hacer que la hipoglucemia (excesivo descenso en el nivel de glucosa) sea más probable.

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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) indica que solo el 50 % de los pacientes con diabetes tipo 2 que requieren insulina en América cuenta con esta medicación. Foto: EFE

¿Qué hay del champán y el rompope? El médico internista Sandeep Mahendra, del hospital Health City Cayman Islands, corrobora que cualquier bebida alcohólica tiende causar hipoglucemia (menos de 70 mg/dl) en las siguientes 24 horas cuando la persona es diabética y está tomando medicación. Es más común cuando se recibe insulina. “Nunca tome más de dos unidades a la vez, y siempre asegúrese de comer después de beber y tomar sus dosis de medicina para la diabetes. Examine sus niveles de azúcar en la sangre por al menos 24 horas, dos veces al día, para evitar una hipoglicemia”.

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El rompope, las colas y otras bebidas azucaradas deberían evitarse tanto como sea posible, porque harán el efecto contrario, dispararán los niveles de azúcar, especialmente si está con insulina para una diabetes no controlada. “Si realmente quiere, tome un cantidad mínima, un sorbo para probar”, recomienda Mahendra. Es común que en el día después de la fiesta, por las próximas 12 horas, la lectura de azúcar esté en un rango de 200 a 250 mg/dl , “Pero pronto se estabilizará con las pastillas o con la insulina”.

Síntomas de hipoglucemia: letargo, debilidad, mareo, somnolencia, visión borrosa, sudor. “Recuerde: los bajos niveles de azúcar son más peligrosos que los altos”, enfatiza el internista.

Las bebidas azucaradas tienden a disparar los niveles de glucosa; pero las bebidas alcohólicas suelen tener el efecto contrario; ambos son peligrosos para las personas diabéticas. Foto: El Universo

Estos últimos usualmente no dan síntomas a menos que pasen de 350 o 400 mg /dl, y causan orina frecuente, deshidratación severa y dificultad para respirar con alteración de los sentidos, si se dejan sin atención por más de 12 o 24 horas. Esto puede convertirse en una complicación seria, la cetoacidosis o coma diabético.

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La diabetes no se toma feriados, así que manténgase atento a sus niveles de azúcar en la sangre y trate de controlar la dieta y aumentar la actividad física, con el objetivo de prevenir que su lectura de glucosa se dispare de repente. Los síntomas más comunes de que algo no está bien son excesiva sed y orina. “Cuando estos aparecen, es urgente revisar los azúcares en sangre, y si están altos, se recomienda tomar mucha agua y usar los medicamentos para controlar la diabetes”, informa el doctor Correa. “Si al volver a revisar, el azúcar continúa alta, es un signo de que debe ir cuanto antes al hospital más cercano”.

Monitoree los niveles de azúcar en sangre al menos dos veces al día, antes de las comidas, y póngase como meta estar en menos de 130 mg/dl en la mañana, y menos de 160 en la noche.

Si usted va a salir de viaje o a pasar las fiestas en otra casa, ¿qué debería llevar para monitorear el azúcar y controlar cualquier posible desequilibrio en su salud? Correa se dirige en especial a quienes están usando insulina: “Deben siempre llevar consigo su monitor de glucosa para revisarse los azúcares en la mañana y antes de las comidas. En caso de que tengan un monitor continuo de glucosa, deberán llevar un glucómetro, en caso de que aquel falle. Además, si están usando insulina, siempre deberán llevar una ampolla de reserva, en precaución de que suceda algún inconveniente con la que están utilizando”.

El doctor Mahendra pide monitorear los niveles de azúcar en sangre al menos dos veces al día, antes de las comidas, y ponerse como meta estar en menos de 130 mg/dl en la mañana, y menos de 160 en la noche.

‘Tengo diabetes y esto está afectando mi vida sexual y mi autoestima, ¿qué puedo hacer?’

¿Qué pasa si se olvidó de una de sus dosis de metmorfina o insulina? Para los pacientes que están con metformina solamente puede ayudar mucho aumentar la actividad física, dice Correa. Para los pacientes con insulina, busque una farmacia y compre la insulina hasta que pueda acceder a la propia. “Usted debe estar muy consciente de que las dosis de los medicamentos para diabetes no se pueden perder”.

Retome la metformina y la insulina tan pronto como lo recuerde, en relación a su próxima comida, y monitoree el azúcar el resto del día, aconseja el doctor Mahendra. “Usualmente, saltarse una dosis no afectará mucho, a menos que alguien tenga diabetes tipo 1 y sea completamente dependiente de la insulina. Estas personas nunca deberían saltarse la dosis”.

Vaya al médico si sus niveles permanecen por encima de 200 todo el tiempo por más de 3 días, probablemente necesite un ajuste en la dosis.

¿Se atreve a cambiar? Una línea navideña sin azúcar

Probablemente esté pensando en cómo despedirse de las galletas, el chocolate, el pan de Pascua y los dulces navideños. La cafetería Prot Inn propone la línea navideña TasteTheXmas, libre de azúcar, con galletas y panettones de frutos secos y chispas de chocolate, con endulzantes no calóricos stevia y eritritol. “Le dan un sabor muy parecido al tradicional, y en muchos casos mejor”, dice Mirko Patrel, representante.

Los postres sin azúcar, con endulzantes no calóricos, son la propuesta de la cafetería ecuatoriana Prot Inn, que tiene un concepto saludable. Foto: El Universo

En realidad, todos los productos de la cafetería apuntan a tener postres y pastelería nutritivos sin perder el sabor. “No solo tenemos opciones dulces, sino también saladas, como sándwiches, quesadillas y demás, bajos en colesterol y en carbohidratos, altos en proteínas”. Los postres son hechos con harina de almendras y tienen una proporción de proteína en polvo de suero de leche. Patrel explica que, de esta manera, la comida no solo sabe bien, sino que produce sensación de saciedad por más tiempo.

Actualmente, Prot Inn tiene nueve locales: en Quito (Catalina de Aldaz, Cumbayá, Quito Tenis, El Potrero), en Samborondón (Plaza Lagos, La Piazza, Plaza Batán), en Guayaquil (vía a la costa, en el supermercado Del Portal), en la Alborada (solo pedidos a domicilio). En este temporada ofrecen el panettone keto saludable, las galletas navideñas keto, el chocolate caliente keto y la rosca de Reyes (en enero de 2023).

El negocio de lo saludable ha tenido un crecimiento exponencial”, opina Patrel. “Empezamos con un solo local, y por la por la demanda fue creciendo hasta tener, el próximo año, 10 cafeterías. Queremos ser la cafetería del futuro, donde puedas comer delicioso sin sentirte mal luego. Nuestra visión es que al incrementar la demanda, los ingredientes empiecen a abaratarse”. (I)