Las frecuentes reuniones de amigos y familiares en diciembre regularmente son alrededor de una mesa de alimentos ricos en carbohidratos, bocaditos, dulces y bebidas. La alegría de los reencuentros gastronómicos puede afectar órganos como el hígado, uno de los más importantes en el proceso de la digestión, ello no debe descuidarse.

El médico gastroenterólogo endoscopista Roberto Muñoz Jaramillo reconoce que culturalmente los platos típicos ecuatorianos están basados en altas fuentes de carbohidratos y grasas saturadas, “ni hablar de los que disfrutamos en las festividades”.

“El exceso del consumo de estas grasas y del metabolismo de los carbohidratos hace que se acumule grasa en la vísceras de nuestro organismo, en especial en el hígado, produciendo en este último una inflamación crónica con consecuencias severas en este órgano y por añadidura a nuestra salud en general”, explica.

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Señales de que tienes el hígado inflamado

El hígado graso es una patología frecuente en Ecuador y el tipo de alimentación en las festividades podría exacerbar su severidad.

Para evitarlo, el especialista dice que además de procurar a diario una nutrición baja en carbohidratos y rica en frutas, legumbres y pescado, se recomienda durante las fiestas por Navidad y Fin de Año evitar los excesos y tratar de seleccionar del menú los alimentos con menos grasas, darle más espacio en el plato a las ensaladas y pescado, utilizar como aderezo el aceite de oliva y no otro aderezo procesado.

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Los frutos secos también son buenas opciones para piqueos saludables en las reuniones, señala, y se pueden acompañar de un café en lugar de bebidas gaseosas y con endulzantes.

“Esto con base en que hay estudios que sugieren que dos o más raciones de pescado azul a la semana tienen un efecto beneficioso sobre los lípidos y pueden reducir la esteatosis hepática, el café sin azúcar filtrado regular se asocia con una reducción de la gravedad de la fibrosis en la esteatohepatitis no alcohólica y un puñado de nueces al día mejora las pruebas de función hepática. La adición de aguacate y aceite de oliva a la dieta se asocia con la pérdida de peso y la mejora de las pruebas hepáticas”.

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¿Es recomendable algún tipo de vitamina o tomar alguna medicina antes de una cena cargada o bebidas alcohólicas?, preguntamos y esta fue la respuesta: Lamentablemente al momento no existe un fármaco con evidencia científica suficiente que sirva para “proteger” el hígado o para “desinflamar” el hígado, actualmente hay fármacos en estudio, pero para el tratamiento de la esteatohepatitis, nada concluyente, pero ninguno de ellos son los que hoy se encuentran de venta libre en las farmacias.

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“La mejor manera de proteger nuestro hígado es tratando de comer saludable, evitar tóxicos como el alcohol, realizar actividad física y tratar de mantener un peso adecuado”, concluye. (I)

Médico gastroenterólogo Roberto Muñoz Jaramillo hace recomendaciones sobre el menú en festividades. Foto Cortesía