Planificar, dotar de recursos y asegurar el personal sanitario para que cada niño y niña reciba sus vacunas completas y a tiempo es crucial para que no mueran por causas evitables. La inmunización salva entre 2 y 3 millones de vidas cada año a nivel global, afirmó en un comunicado este 26 de abril el representante de Unicef Ecuador, Joaquín González-Alemán.

Según un análisis llevado a cabo por los investigadores de la escuela Johns Hopkins Bloomberg de Salud Pública, publicado en la revista académica The Lancet Global Health, se estima que en 2020 en el Ecuador pudo incrementarse hasta 2.282 el número de muertes en niñas y niños menores de 5 años respecto de 2019 por efecto de la reducción de las coberturas de servicios esenciales en el marco de la pandemia.

En este contexto, afirma el reporte, es crucial contar con un monitoreo cercano del estado de los servicios esenciales materno-infantiles para identificar las barreras y brechas actuales y eliminarlas.

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Unicef Ecuador, en asociación con el Inspi, está llevando a cabo este monitoreo para apoyar al Ministerio de Salud Pública.

La inmunización es una intervención fundamental y un elemento crítico para combatir uno de los mayores problemas de salud pública que enfrenta la niñez del país, la desnutrición crónica infantil. Por ello, las vacunas deben llegar a todos los niños y niñas del Ecuador sin discriminación alguna”. No hacerlo, según la entidad, podría desencadenar “un retroceso sin precedentes”.

En la niñez, la vacunación previene discapacidades y reduce el número de muertes por enfermedades infecciosas: polio, difteria, sarampión, meningitis, paperas, tosferina, neumonías, infecciones por rotavirus y tifoidea. En las siguientes etapas de la vida, permite prevenir cánceres relacionados con infecciones, como el VPH, y favorece a que las personas adultas mayores tengan vidas más sanas y largas.

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Unicef estima que en países de ingreso bajo y medio la vacunación tiene un retorno de 16 veces lo invertido, ya que evita incurrir en los costos del tratamiento de la enfermedad y se previene la pérdida de productividad a lo largo de la vida laboral.

Actualmente, la organización observa una reducción del número de niñas y niños que reciben inmunización completa y oportuna en el país, lo que pone en riesgo las vidas. (I)