Recordando que en el presente mes estuvimos celebrando la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la cual se celebra todos los años del 1 al 7 de agosto, es una campaña mundial para crear conciencia y estimular la acción sobre temas relacionados con la lactancia y sus múltiples beneficios en el infante.

La pandemia de COVID-19 ha repercutido drásticamente en la salud y la nutrición, afectando decisiones sobre la alimentación de madres y padres primerizos ya sea por recursos económicos o falta de acceso a educación nutricional; debido a esto los gobiernos, sistemas de salud, lugares de trabajo y comunidades deben estar informados, educados y empoderados para fortalecer sus capacidades de proporcionar y sostener entornos amigables con la lactancia materna para las familias en el mundo pospandemia. Se sabe que la lactancia materna juega un papel importante en la gestión de la doble carga de la malnutrición, además de proporcionar seguridad alimenticia y reducir la desigualdad.

La OPS se une cada año para apoyar los esfuerzos y fortalecer las medidas promoviendo y apoyando el derecho a la lactancia materna en toda la Región de las Américas. Con el lema “Impulsemos la Lactancia Materna: Apoyando y Educando”, se debe velar de igual manera el acceso a una buena alimentación en la madre lactante como factor primordial, cuyos frutos se ven reflejados en el crecimiento y desarrollo del niño sano.

Desde luego, es importante empezar mencionando que la materia prima que consumimos a diario son los alimentos; depende de la ingesta de la madre que ambos se beneficien de la lactancia, ya que es común sino se lleva un plan nutricional que le pueda dar a la madre por ejemplo Anemia ferropénica y por otra parte que el niño no logre subir el peso esperado para su edad afectando su desarrollo físico y cognitivo.

En la lactancia, el requerimiento de energía adicional corresponde al costo energético de la producción y secreción de la leche materna aproximadamente 675 calorías al día. El volumen de leche varía ampliamente, los nutrientes presentes provienen de la dieta de la madre o de sus reservas de nutrientes.

A continuación tenemos 5 pautas nutricionales para mantener un buen estado nutricional en la mujer durante la epata que se encuentre dando de lactar:

1. Hidratación: es un mito que debe repletarse de coladas, jugos o agua herbales específicas para tener más leche, lo que necesita es tener el estímulo constante del bebe por medio de la succión y tomar no menos de 2 litros de agua.
2. Agregar alimentos ricos en Omega 3 a la alimentación diaria: presentes en pescados grasos como salmón, trucha, atún natural, sardinas naturales no enlatado, aceite de bacalao y de manera vegetal en semillas de chía, linaza, nueces; así como en suplementos vitamínicos bajo supervisión nutricional.
3. Aumentar el consumo de frutos rojos 3 veces a la semana mínimo: estas frutas contienen grandes antioxidantes que protegen a la madre durante el embarazo y lactancia de agentes patógenos y posibles infecciones, consume arándanos frescos, moras, frambuesas y frutillas.
4. Consumir abundantes hojas verdes: las hortalizas ya sea en guisos, sopas, bistec etc. son protagonistas por poseer micronutrientes que favorecen a la madre y el infante contienen ácido fólico, hierro y calcio, entre ellas la espinaca, acelga, kale, rúcula, brócoli, berro, además ayudan a reducir el riesgo de cáncer, mejoran la digestión, combaten el estreñimiento y regulan el metabolismo.
5. Evitar la ingesta elevada de alimentos ricos en azúcar, ultraprocesados y aceites refinados, presentes en casi toda la comida empaquetada por lo que es necesario leer los ingredientes de las etiquetas antes de comprar ya que necesitamos comida natural y de calidad para producir una leche materna que nutra y alimente.

Para conseguir un buen estado nutricional durante la lactancia, la mujer debe aumentar la ingesta de alimentos claves como los mencionados a través de una dieta diversa y equilibrada.

Recuerde la leche materna es el mejor alimento para los recién nacidos y lactantes la cual debe ser exclusiva y obligatoria hasta los 6 meses de edad, complementaria hasta los 2 años de edad y voluntaria hasta los 5 años si así lo decide usted.

La buena alimentación en cualquier etapa de la vida de la mujer fértil es un acto de amor propio, comienza por decisiones que se toman a diario, tome de ahora en adelante en cuenta lo que ponen en su plato y medite sobre su bienestar. Es tiempo de tener mayor cuidado en la salud de la mujer y de ahora en adelante es compromiso más aún si están en planificación familiar llevar una alimentación adecuada y sana por el bienestar de sus hijos.

Receta de arepa de lenteja y chía con queso de chocho

Esta receta contiene ingredientes importantes para la madre en lactancia a base de leguminosas, hojas verdes y semillas. Pudiendo ser parte de un nutritivo desayuno.

Ingredientes:

• 1tz de lenteja cocida
• 2 cdas de chía o linaza
• 2 cdas de aceite de oliva extra virgen (AOVE)
• Un puñados de hojas de espinaca
• ¼ de cebolla perla
• Cebollín al gusto
• 1/2 tz chocho
• 1 limón
• 2 pepas de ajo
• Pizca de cúrcuma y sal

Procedimiento:

1. Cocer las lentejas y procesarlas junto a la chía, espinaca, cebolla, cúrcuma, cebollín y poca sal.
2. Dar forma circular y hornear por 12 minutos en freidora de aire a 180 grados centígrados o dorar a la plancha.
3. Procesar aparte el chocho con el agua, ajo, la cucharada de aceite de oliva, el extracto del limón, una pizca de cúrcuma, pimienta y sal al gusto.
4. Servir y complementar las arepas con el queso de chocho.

MSc. Martha Belén Ortiz Celi. Nutricionista Clínica /Chef en Gastronomía Nutricional

Miembro de la Asociación de Nutricionistas del Guayas

@mbonutricion

Telf.: 098-460-6790