Movilizar la pelvis sin hacer presente que el cuerpo es un todo no va a aliviar las tensiones cervicales. Lo que provoca esta tensión es justamente el no tener presente esta realidad.

El cuerpo es una unidad. Una lesión en cualquier área altera el movimiento global de toda la estructura corporal. Al estar en el centro del cuerpo, una alteración de la movilidad de la pelvis produce efectos directos sobre piernas, pies, y también sobre la parte alta del cuerpo, tal como reseña Cuerpo Mente.

A continuación, queremos contarle cómo puede ayudarle tener estos vínculos presentes en el alivio de la tensión cervical con un ejercicio muy sencillo para aflojar la tensión cervical:

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  • Túmbese boca arriba, con las piernas flexionadas y los pies apoyados en el suelo.
  • Su cabeza descansa sobre el suelo o una manta doblada.
  • Empiece a balancear sus piernas de lado y lado como si estuviera moviendo un cuenco lleno de agua, es decir, su pelvis. Es un movimiento pequeño y ligero, la idea es que el agua no se salga del cuenco.

(I)

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