Concebir un hijo de manera natural puede ser complicado para las personas con problemas de infertilidad, mayores de 40 años o con desórdenes hormonales. En los casos en que no es posible la concepción natural por cuestiones de infertilidad del hombre o la mujer, existen varios métodos artificiales que pueden ayudar a la pareja a concebir.

Es el caso de Jennifer Aniston, que recientemente confesó sus deseos de formar una familia cuando era joven, un sueño que se vio truncado por su infertilidad, además de su largo proceso con la fertilización in vitro. “Habría dado cualquier cosa para que alguien me hubiera dicho: ‘Congela tus óvulos. Hazte un favor’”, dijo la actriz en una entrevista con la revista Allure.

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La fertilización in vitro (IVF) es un tratamiento para la infertilidad o para los problemas genéticos. Según Mayo Clinic, la IVF es un opción viable si usted o su pareja tienen lo siguiente:

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  • Daño u obstrucción en las trompas de Falopio
  • Trastornos de la ovulación
  • Endometriosis
  • Fibromas uterinos
  • Esterilización o extracción previa de las trompas
  • Producción o función afectadas del esperma
  • Infertilidad inexplicable
  • Trastornos genéticos
  • Conservación de la fertilidad para prevenir el cáncer u otras afecciones médicas

Hay tres técnicas de la fertilización in vitro que se pueden aplicar, dependiendo de las indicaciones del médico y las necesidades de la pareja.

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Inseminación Artificial

Este método consiste en inseminar al óvulo introduciendo una muestra de semen en el tracto reproductor femenino (vagina). Para aumentar las probabilidades de fecundación, el semen es previamente vitalizado en un laboratorio. Esta opción permite a las mujeres inseminarse con el semen de su pareja o con el de un donante.

¿Cómo funciona?

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Se estimula la cantidad de óvulos en el tracto genital femenino con medicamentos. A este proceso se lo conoce como estimulación ovárica y con seguimiento folicular los médicos conocerán el momento preciso para inseminar al óvulo.

El día de la inseminación, el proveedor de semen debe dar una muestra obtenida por masturbación, para lo cual se recomienda abstinencia sexual en los días previos. Inmediatamente, la muestra acude al laboratorio donde se eliminan los restos celulares, bacterias, leucocitos, espermatozoides muertos o lentos y secreciones seminales; al mismo tiempo se selecciona y concentra la población de espermatozoides más fértiles.

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Para insertar la muestra, se aplica un espéculo vaginal estéril para ubicar el cérvix y por su orificio se introduce el catéter hacia el interior del útero y se deposita el semen capacitado (inseminación intrauterina), o en el interior del cérvix (inseminación intracervical). Según el centro médico Sanitas, existe una probabilidad de éxito por intento de entre un 15 y un 25%.

Fecundación in Vitro (FIV)

Este proceso replica la fecundación del espermatozoide al óvulo en un laboratorio, en vez de en el cuerpo de la mujer. Para este método se extraen los ovocitos y los espermatozoides y se los mantiene en un ambiente que favorezca la reproducción, y luego se transfieren los embriones cultivados en la cavidad uterina para su gestación.

¿Cómo funciona?

Al igual que con la Inseminación Artificial, en este método se necesita estimular a los ovarios para que produzcan varios ovocitos maduros y aumentar las posibilidades del embarazo. Cuando ya están listos, los ovocitos son extraídos de la paciente, que se encuentra con anestesia local o total, por medio de una punción transvaginal bajo control ecográfico. El proceso dura alrededor de media hora.

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Una vez obtenida y vitalizada la muestra de semen, se realiza la inseminación de los ovocitos con los espermatozoides. La mezcla es incubada por 24 horas, tras lo cual se analiza si hubo fecundación. Cuando ya han sido cultivados los embriones, se los introduce en la cavidad uterina con un catéter de transferencia, tras lo cual la paciente espera alrededor de 10 y 12 días para realizarse un test de embarazo.

El porcentaje de éxito de este tratamiento suele variar, dependiendo de la edad y las condiciones genéticas de los pacientes. Las cifras de embarazos con FIV pueden aumentar después de varios intentos. Sanitas menciona que tras cuatro tratamientos de FIV el índice acumulativo de embarazos se sitúa alrededor del 60%.

Imagen de archivo de un proceso de fecundación in vitro. EFE/ Bienvenido Velasco Foto: Bienvenido Velasco

ICSI (Inyección intracitoplasmática)

La inyección intracitoplasmática es un método que ayuda a la fecundación in vitro. Se la usa en casos en los que el semen del hombre no es de buena calidad, y sigue el mismo proceso del FIV.

¿Cómo funciona?

Para aumentar las posibilidades de fecundación, después de ser extraídos a los ovocitos se los libera de las células que los rodean y son inyectados con un solo espermatozoide, por medio de una pipeta de microinyección. Este método replica exactamente la forma de fecundación natural.

El índice de embarazos por cada transferencia de embriones oscila entre el 27 y el 35%, pero sus porcentajes aumentan tras varios intentos.

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