El 18 de julio de 2022 se registró el número más alto de casos diarios de la COVID-19, en las últimas semanas; fueron 3.126 contagios en el país. El covid-19 tiende a dejar secuelas, y pero cada vez más personas vuelven a enfermar a los pocos días de haber dado negativo en las pruebas.

Esto se lo conoce como el rebote, que se produce cuando una persona da positivo en la prueba de COVID-19 o sufre una reaparición de los síntomas entre dos y ocho días después de recuperarse de la infección inicial y haber dado negativo en el testeo, informa una alerta sanitaria para los médicos publicada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas in inglés) en mayo pasado.

En muchos casos, el rebote se produce en personas que toman una medicación antivírica recomendada a personas con alto riesgo de progresar a un cuadro grave de COVID-19, acabar en el hospital o morir por la infección.

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¿Con qué frecuencia se produce el rebote de los pacientes de COVID-19?

El ensayo clínico oficial de Pfizer para su antiviral Paxlovid tuvo lugar cuando la variante delta era predominante en los EE.UU. Ese ensayo informó que menos del 2% de las personas que tomaban la medicación (que implica dos pastillas tomadas dos veces al día durante cinco días) experimentaban rebote.

Sin embargo, los médicos que han recetado Paxlovid en los últimos meses afirman que es probable que esa cifra sea una lamentable subestimación.

¿El efecto rebote COVID-19 está relacionado con el tratamiento antiviral?

Aunque la tasa de rebotes parece ser mayor en quienes toman medicamentos antivirales, no hay datos suficientes para afirmar definitivamente que exista una relación entre ambos.

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En el ensayo de Pfizer sobre Paxlovid, los pacientes que tomaban placebos recayeron en tasas similares a los que recibían el fármaco. Los CDC afirman que un breve retorno de los síntomas “puede formar parte de la historia natural” de la COVID-19 en algunas personas, hayan recibido o no un antiviral. Por este motivo, los CDC denominan al fenómeno rebote del COVID-19 en lugar de rebote del Paxlovid, este último más usado.

Según el portavoz de Pfizer, Kit Longley, el rebote no se debe a que el virus se haya vuelto resistente a Paxlovid, aunque señala que la empresa sigue revisando la información. (I)

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