El sexting es una de las prácticas más usadas en este siglo. Tomar unas cuantas fotografías sexis de ti mismo puede ser muy divertido y servirte para sentirte más atractivo o atractiva, además de tener más confianza en tu cuerpo.
El sexting no es bueno ni malo, depende de cómo se use, ya que puede ser de utilidad para personas que están en distintos lugares y no pueden reunirse físicamente, según Men’sHealth.
Antes de empezar a tomarte esas fotografías, toma en cuenta cómo mostrar la foto perfecta durante el sexting. Lo primero es que ambas partes estén de acuerdo en lo se envía y recibe.
Se recomienda no incluir el rostro en la foto, ya que sabes a dónde irá a parar esa imágen. Juega con los angulos, la iluminación y las partes sexis de tu cuerpo, no te limites a los genitales.
Procura que todo esté limpio y en orden, desde tu cuerpo al lugar donde estás haciendo tu pequeña sesión de fotos. Si es posible, no las hagas en el baño, no son sexis y la iluminación es atroz.
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