Cáncer de pulmón, no contraerlo puede ser una elección

El consumo de cigarrillo sigue siendo la principal causa para contraer cáncer de pulmón, las muertes están vinculadas en un 80 % a 90 %. Esto es fácil de deducir al conocer que el humo del tabaco es una mezcla de más de 7.000 sustancias químicas, muchas de ellas tóxicas, según explica el doctor Iván Chérrez Ojeda, especialista en alergia y neumología del centro Respiralab.

Para el experto, las personas que fuman cigarrillos son entre 15 y 30 veces más propensas a contraer cáncer de pulmón o a morir debido a esta enfermedad, que las personas que no fuman. “Incluso fumar unos cuantos cigarrillos al día o de manera ocasional aumenta el riesgo de contraer cáncer de pulmón”, afirma Chérrez. El riesgo se incrementa con la cantidad de años que lleva fumando una persona y con la cantidad de cigarrillos que fuma por día; dejarlo o continuar sigue siendo una elección que está en manos de cada individuo.

Coincide Andrea Moreno, oncóloga clínica del Hospital de Especialidades Eugenio Espejo, y menciona entre las sustancias tóxicas del cigarrillo el alquitrán, el formaldehído, el cadmio, que al ingresar a los pulmones producen depósitos de sustancias degradadas que inducen a la inflamación y a las alteraciones en las células pulmonares. “Estas cambian su funcionamiento normal, de tal forma que el riesgo pasa del 26 % en los fumadores de alrededor de un paquete al día durante 15 años, al 51 % en los fumadores de más de un paquete al día durante 30 años”, explica Moreno.

Entre otras causas que también aumentan el riesgo de contraer este tipo de cáncer, los expertos mencionan la inhalación de sustancias químicas en situaciones laborales, algunas son los carburantes de biomasa (humo del carbón); el asbesto, como en molinos, minas, fábricas textiles, lugares donde se ha usado material de aislamiento y astilleros; el uranio, el arsénico, berilio, cadmio, sílice, cloruro de vinilo, entre otros.

Esperanzas para el padecimiento

El tratamiento para el cáncer de pulmón en la actualidad ha tenido grandes avances, es importante el manejo en equipo multidisciplinario (oncólogo, neumólogo, cirujano cardiotorácico, radioterapia, médico paliativista, nutrición, rehabilitación, psicooncología, entre otros); por otro lado, para la oncóloga Moreno, el tratamiento se basa en el tipo de tumor y su fase clínica.

Entre las terapias que han revolucionado los tratamientos se menciona la inmunoterapia o inhibidores del punto de control. “Estos fármacos marcan el principal mecanismo de defensa del cuerpo haciendo que la respuesta inmune se potencie y frene el crecimiento desproporcionado de la célula tumoral”, detalla Moreno.

En este punto, el doctor Santiago Carrasco, docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de UISEK y presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, coincide con el uso de inmunoterapia y quimioterapia en pacientes de estadio IV de la enfermedad; la cirugía o la radioterapia se podrían usar como métodos paliativos, individualizando cada caso, o directamente pasar a un plan de cuidados paliativos.

En pacientes de células grandes con estadio I y II, según el caso, se recomiendan procedimientos como resección quirúrgica del tumor, quimioterapia posquirúrgica, radioterapia. En pacientes con estadio III se prefiere la combinación de radio y quimioterapia, con inmunoterapia si es que esta no fuera efectiva. “La utilidad de la cirugía posterior a dichos procedimientos está todavía en investigación”, sostiene Carrasco. (I)