Una dieta equilibrada puede reducir el riesgo de padecer cáncer. El sitio Cuídate Plus establece que la alimentación se asocia directa o indirectamente con más del 35 % de los tumores.

La nutricionista Martha Ríos destaca que la incidencia del cáncer está relacionada con niveles de inflamación en el cuerpo y que las combinaciones de ciertos alimentos inducen la formación de moléculas inflamatorias.

Una decena de grupos de alimentos ocupan el top 10 de la lista de indispensables por sus propiedades anticarcinógenas. “Está reconocido que un consumo de las cantidades recomendadas de fibra y de omega 3 de alta pureza en nuestra alimentación diaria está relacionado con menor riesgo de cáncer de colon”, indica Ríos.

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Paula Jiménez-Fonseca, oncóloga médica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), advierte que en parte de la población aún está asentada la creencia de que el cáncer tiene fundamentalmente un origen hereditario, “cuando la realidad es que todos los cánceres se originan en cambios genéticos, en el 40 % esto es por causas ambientales y solo entre el 5-10% son claramente hereditarios”.

La nutricionista Ríos recomienda el consumo de alimentos como aceite de oliva, aguacate y frutos secos como las fuentes principales de grasa, carbohidratos de baja carga glicémica, por ejemplo quinua, fréjoles, garbanzos, lentejas, frutas y vegetales.

Además, revela que es necesario disminuir el consumo de alimentos que formen agentes de glicación avanzada. “Eso ocurre al combinar proteínas, carbohidratos y grasas juntas a altas temperaturas, eso se produce en los postres. Proteína como huevo más carbohidratos como azúcar y harina de trigo y grasa como margarinas o mantequillas y procesos de horneo”, revela Ríos.