La familia y los amigos pueden emocionarse ante la llegada de un bebé, y comprar o donar para ellos los más lindos accesorios e implementos, algunos de uso tradicional y otros que son auténticas novedades. Tal vez alguien le obsequie un corral, cunita o sillita para el auto.

Entre los asientos más populares están las sillitas inclinadas y esos bonitos cojines para ayudar al bebé a estar casi erguido. Aunque quedan bien para hacer una foto o ir a un paseo, no son los sitios ideales para que los niños duerman. Tan pronto note que están por dormirse, sáquelos de la silla y llévelos a un lugar apropiado.

¿Qué es apropiado para dormir a un bebé? La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda a los padres compartir habitación con el bebé (pero no la cama) durante los primeros seis a doce meses de vida, pues esta es la etapa en que el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es más alto.

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Las cunas portátiles o nidos están entre los productos no recomendados para el sueño de bebé, por su falta de estructura y firmeza. Foto: Shutterstock

El bebé debe tener su propia cama, sea cuna fija, cuna portátil o moisés, en la habitación de los padres. Esto les facilitará alimentarlo y consolarlo de ser necesario. Compartir habitación es seguro, pero poner al bebé en la misma cama que los adultos, no. Esto aumenta el riesgo de SMSL y de otras muertes relacionadas con la conducta al dormir.

  • Coloque al bebé boca arriba para dormir, no boca abajo ni de lado. El índice de SMSL se ha reducido mucho desde 1992, año en que la APP empezó a difundir esta recomendación.
  • Utilice un colchón plano, firme y estable, cubierto con una sábana bien ajustada, que no se suelte ni se envuelva alrededor del bebé.
  • Evite el sobrecalentamiento. Vista al bebé según la temperatura ambiente, sin abrigarlo más de lo necesario. Fíjese si el niño suda o está caliente al tacto.
Retire todos los juguetes, cojines y mantas sueltas de la cama del niño pequeño, para evitar que se acalore, se asfixie o se enrede con ellos. Foto: Shutterstock
  • Mantenga a su bebé alejado del humo del tabaco. Ser fumador pasivo aumenta el riesgo de SMSL.
  • Si el niño quiere el chupón, puede dormir con él, pero no lo obligue ni vuelva a colocárselo si se le cae al dormir.
  • Evite cordones, cordeles o cintas que se puedan enrollar en el cuello del bebé, así como objetos con esquinas o bordes afilados. Fíjese bien en los objetos que el bebé alcanza mientras está sentado o de pie en la cuna, como móviles, adornos, cuadros y cordeles de las cortinas.
  • No coloque nada más en la cuna o el moisés. Esto es importante. Guarde los juguetes de peluche, las almohadas, las mantas, las cubiertas, edredones, o colchas, las sábanas que no ajusten bien y los protectores de cuna.

Por qué no dormir al bebé en sillitas y cojines

La doctora Dina DiMaggio, de la Asociación Pediátrica de Nueva York, advierte sobre productos favoritos, como las sillitas inclinadas, cojines posicionadores y protectores de cuna. ¿Por qué? Las sillas inclinadas con asiento acolchado elevado y lados blandos no deben ser usados como cama, pues pueden causar asfixia a un bebé.

No obligue a un bebé a dormir con chupón ni vuelva a colocárselo si se le cae de la boca. Foto: Shutterstock

La Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor (CPSC) de EE. UU. aprobó una norma federal de seguridad para los productos para dormir para bebés en junio de 2021. Entrará en vigencia a mediados de 2022, para eliminar los productos potencialmente peligrosos, como moisés inclinados, de viaje o compactos, así como los diseñados para que los bebés compartan la cama con los padres.

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Las sillitas, también llamadas nidos y mecedoras, son muy populares, pero en general no están regulados y no tienen estándares de seguridad. La CPSC indica que los productos para dormir que se inclinan más de 10 grados no son seguros. Las sillas inclinadas permiten que los bebés duerman en un ángulo de hasta 30 grados. Los bebés pueden quedarse dormidos en una posición de barbilla a pecho, lo que podría restringir sus vías respiratorias. También pueden salirse de los dispositivos y quedar atrapados debajo de ellos.

Con los cojines posicionadores para dormir, que a veces tienen forma de dona o de herradura, los bebés pueden asfixiarse después de rodar boca abajo, advierte la AAP, ya que en las primeras semanas aún no pueden levantar la cabeza. El acolchado suave puede dificultar la respiración si la cara del bebé presiona contra él.

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Los protectores de cuna se crearon para separar a los bebés de las barandas. Pero tampoco pasan el examen. Son peligrosos debido al riesgo de asfixia, atrapamiento y estrangulamiento. Además, los bebés mayores podrían usar protectores o cojines para ponerse de pie y salirse de la cuna, lo que crea un riesgo de caída.

Si le preocupa que los pies del niño queden atrapados entre los barrotes de la cuna, use una manta con cierre o un saco de dormir infantil. Foto: Shutterstock

Además de los protectores acolchados, hay protectores de malla y forros de cuna verticales. Sin embargo, estos pueden soltarse y representar un riesgo de estrangulamiento. Además, los infantes pueden quedar atrapados entre los protectores y el colchón de la cuna.

La mejor medida de seguridad es que la cuna tenga barrotes más juntos, para evitar que la cabeza del bebé quede atrapada entre ellos. Y si le preocupa que el pie del niño quede entrampado entre los barrotes de la cuna, acuéstelo con una manta cerrada o una bolsa de dormir que tenga el tamaño adecuado para el bebé.

Las sillitas inclinadas no son un buen sitio para dormir; cualquier elemento que eleve el cuerpo del niño al menos 10 grados estorbará su sueño. Foto: Shutterstock

Además de la regulación mencionada, que entrará en vigencia dentro de algunos meses en Estados Unidos, hay proyectos para revisar los estándares de seguridad de protectores de cunas. La propuesta de ley Safe Cribs Act haría ilegal la venta, distribución, fabricación o importación de estos productos, que lentamente empiezan a ser retirados del mercado.

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Si usted tiene alguno de estos artefactos y le son útiles, puede usarlos por momentos, solo cuando el bebé está despierto y alerta. En cuanto empiece a adormecerse, llévelo a su cama, que debe ser un espacio plano, firme, despejado y seguro para dormir, sea una cuna, un moisés o un centro de juegos. No deje al bebé en nada tan mullido que él se hunda, ni que le curve o doble el cuerpo, como un columpio, una mecedora, una hamaca o cualquier dispositivo diseñado para sentarse. (I)