En casa y sin conexión a internet, las niñas y adolescentes pierden contacto con sus redes de apoyo y tienen menos posibilidades de buscar auxilio frente a la violencia.

Ellas, usualmente en situación de desigualdad en el acceso a recursos, educación, servicios esenciales y espacios de participación, se han sentido más aisladas y en riesgo durante 2020 y 2021. Las más vulnerables son las que viven en zonas rurales.

En Ecuador, solo el 37 % de los hogares tiene acceso a internet, estableció en 2020 Unicef, lo que significa que 6 de cada 10 niños no pueden continuar sus estudios a través de plataformas digitales. La situación es más grave para los niños de zonas rurales, pues solo el 16 % de los hogares tiene este servicio.

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¿Qué peligros enfrentan las niñas en internet?

Pero internet tampoco es un lugar seguro. El ‘Informe global del estado mundial de las niñas 2020: ¿Libres para estar en línea?’, de Plan Internacional, contempla a 14.000 menores de 31 países. La mitad ha sido acosada y violentada en las redes sociales, en el 76 % de los casos, por hombres.

“No estamos seguras, existe mucha violencia y acoso”, dice Yomira (21 años), de la provincia de Los Ríos, vocera del movimiento Por Ser Niña. “El internet se ha vuelto parte de nuestra vida diaria, así podemos estudiar, pero necesitamos herramientas reales de seguridad, conocer qué medidas tomar al estar en línea, qué riesgos corremos. Y si sufrimos violencia o acoso, saber a quién acudir, no mantenernos en silencio”.

Mishell, de 17 años (Guayas), creó hace poco su primera cuenta de Facebook. En dos semanas tenía cientos de solicitudes de amistad de desconocidos, y de insistentes llamadas y videollamadas por Messenger. “Saludando e incluso exigiendo que conteste. Inmediatamente las bloqueé. Piensan que somos vulnerables, que somos pequeñas, que no diremos nada”.

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Ninguna mujer está libre de recibir algún tipo de violencia, opina Mishell, que en 2020 intervino ante la Comisión de la Niñez y Adolescencia de la Asamblea Nacional, “pero ven a las menores como un objetivo más fácil”.

¿Cómo puede una niña navegar con menor riesgo?

Yomira dice que sería bueno tener apoyo de las plataformas. “Un botón de pánico o algo que nos ayude a anunciar que nos sentimos inseguras. Poder controlar quién ve lo que publicamos”. Las brechas de desigualdad en educación se ampliaron mucho más en 2020, recuerda, y muchas niñas no pudieron estudiar de manera idónea.

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Emily (21 años), vocera de Por Ser Niña en Guayas, está de acuerdo cque las plataformas aún deben a las niñas mecanismos para reportar a quienes las agreden. Defiende el derecho de las chicas a estar en la web, sin ser culpadas por lo que publican. “No normalicemos ni minimicemos la violencia en estos espacios”.

En el país 9 de cada 10 hogares cuenta con televisor o teléfono celular, lo que supone una alternativa para llegar a los niños a través de estos medios, según datos de Unicef Ecuador. Foto: Shutterstock

Emily participó el pasado 10 de marzo en el taller ‘El impacto de las brechas digitales en la educación de las niñas’, del Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Guayaquil y Plan International, y desglosa las siguientes recomendaciones de navegación:

  1. Evita hablar con desconocidos o aceptar sus solicitudes.
  2. Denuncia a personas de tu círculo social o conocidos que te violentan.
  3. Mantente en páginas seguras, no busques contenido que pueda afectar tu integridad.
  4. Si eres víctima de acoso, informa a una persona adulta de confianza.
  5. Guarda algún tipo de evidencia (capturas) de la violencia que has recibido.
  6. Si la persona violenta insiste, hazlo saber y haz constar que tus padres conocen de la situación.
  7. No renuncies a los medios digitales, úsalos para tu beneficio.

Las jóvenes también aconsejan a niñas y adolescentes llamar al 911 y denunciar el acoso en línea. “El ministerio dice que no puede dar cifras actualizadas sobre la conectividad de niñas, niños y adolescentes, porque aún no termina el periodo lectivo. Pero sí se ve la realidad que vivimos”, comenta Emily. “En mi sector, muchas chicas se quedaron sin recibir clases o viéndolas con interrupciones por problemas de conexión”.

Es difícil tener una educación de calidad, explica, “cuando tienes que hacerte cargo de tus hermanos menores y no tienes acceso a un dispositivo móvil o a una señal de internet. Creo que estamos por encima del estimado de 30 % de estudiantes que se quedaron sin acceso al internet en el año escolar que recién terminó”. (I)

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