Si ella no hubiera empezado a bloguear en 2009, es posible que muchos de los hoy llamados “creadores” (en internet) no estarían sentados en los desfiles más glamurosos de la Semana de la Moda de Nueva York, por ejemplo.

La italiana Chiara Ferragni fue parte de la primera oleada de blogueros que revolucionaron la industria de la moda, quienes comenzaron a asistir a los desfiles y no tardaron en sentarse con los editores de esas revistas, los viejos potentados del mundo de la moda.

Pero durante mucho tiempo, a la élite de la moda no le hacía gracia ese arreglo. “La gente antes era esnob sobre cualquier cosa que viniera de internet”, comentó Ferragni, quien ahora ya ha ganado con gran estilo su propio asiento.

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El año pasado, una de las principales series originales de Amazon Prime en Italia fue el reality show llamado The Ferragnez, protagonizado por Ferragni y su marido, Fedez, un rapero italiano que en 2017 le propuso matrimonio en el escenario. La cobertura de su boda en 2018 rivalizó incluso con la del príncipe Enrique y Meghan Markle, e invitaron a las cámaras a sus sesiones de asesoramiento matrimonial durante la primera temporada de su programa. “Es importante no retratar siempre una vida feliz y perfecta”, señaló.

Otros protagonistas de The Ferragnez son la madre novelista de Chiara (630.000 seguidores en Instagram), su padre dentista (125.000 seguidores) y sus hermanas Francesca (1,3 millones de seguidores), de 32 años, y Valentina (4 millones de seguidores), de 29 años.

Chiara no considera extraño que todos hayan acumulado seguidores. Sus adeptos “adoran el estilo de vida”, aseguró. “No solo les gusta. Se interesan por todo lo que está relacionado contigo”, incluyendo a familiares y amigos.

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Dos, mejor que una

Solo su hermana menor la ha seguido en la moda; en septiembre de 2020, Valentina comenzó una línea de joyería fina colorida y de género neutro y “fácil de llevar”. Su primer diseño para Valentina Ferragni Studio fue un único colgante en forma de V llamado Uali, que es su apodo y que dijo que era un “homenaje a mí misma”.

Desde entonces, la línea de joyas se ha ampliado a collares, pulseras y anillos, y cada diseño incorpora su logotipo en forma de “V”. La empresa solo tiene unos cuantos empleados, todas mujeres menores de 30 años, y dice que los productos se fabrican en la localidad y de manera artesanal. Está presente en 400 joyerías de toda Italia y en los grandes almacenes Rinascente. Valentina Ferragni Studio señaló que sus ingresos en 2021 fueron de 5 millones de euros.

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Un mercado en el que Chiara también decidió incursionar a finales del año pasado, un año después de que Valentina presentara su marca de joyería. “No compiten entre sí”, aclaró Chiara cuya línea es más bisutería ostentosa, cristales y cadenas y pequeños adornos de corazón.

Fabio Maria Damato, gerente general de Chiara Ferragni Collection y Blonde Salad, reconoció que al principio “los empresarios estaban preocupados”. Pero quedó claro que las hermanas estaban adoptando enfoques diferentes y dirigían dos empresas distintas. (Después de todo, ¿acaso no dos Kardashian, Kim y Kylie, venden maquillaje?)

Para algunas personas, siempre seré la ‘segunda”, comentó Valentina. “Pero somos personas diferentes. Las dos somos rubias y compartimos el mismo apellido, pero una es Chiara y la otra Valentina”.

Chiara Ferragni, arriba, y su hermana Valentina en Nueva York, 17 de febrero de 2022. Las hermanas Ferragni ya tienen millones de seguidores y un programa de telerrealidad. Foto: Krista Schlueter

Incluso ahora que la compañía busca inversiones externas de manera activa, Ferragni no tiene planes de ceder el control de la compañía que lleva su nombre. No obstante, en vista de la muerte de la figura del “bloguero” y del hecho de que la gente “ya no entra en los sitios web”, ha cedido la página de Blonde Salad. El blog ha dejado en gran medida de publicar contenidos nuevos en favor de Instagram.

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“Nos planteamos cerrarlo, pero queríamos mantenerlo vivo por el simple hecho de hacerlo, porque es historia y parte de mi historia”. Y aunque Chiara Ferragni ha estado en la portada de decenas de revistas internacionales en la última década, por fin apareció, en octubre, en las páginas de la famosa biblia de la moda de su país: Vogue Italia.

La nueva editora Francesa Raggazi consideró a Chiara “como la protagonista ideal para interpretar esa nueva dirección” de la publicación, en su número bautizado como de nuevos comienzos.