Los mileniales lo recuerdan claramente. La década del noventa y el inicio del nuevo milenio fue una fiesta de color en la moda con tonos pasteles y neón y con texturas futuristas que se alineaban con la globalización y el desarrollo temprano del internet. Los íconos de la música pop de entonces fueron los mayores exponentes de esa tendencia que ahora pretende traer de vuelta ese mismo optimismo y dulzura, luego de una pandemia global.

Frente a este renacimiento, tampoco es de extrañar que el color Pantone del año, very peri, se alinee con una mirada hacia un futuro todavía lleno de posibilidades. “A medida que salimos de un intenso período de aislamiento, nuestras nociones y estándares están cambiando, y nuestras vidas físicas y digitales se han fusionado de nuevas maneras”, explicó el instituto del color.

Foto: Levis

Si bien la moda para la vida diaria sigue siendo relajada e informal, para la noche están indicados los vestidos bodycon, explica el analista de moda Carl Tillessen. Es decir, vestidos ajustados que destacan la figura y que recuerdan la sensualidad de los 1990 y los 2000. “En ese sentido, la moda claramente hace referencia a la serie televisiva Sex and the City”, dice el experto.

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“Encontramos reminiscencias de los 2000 no solo en la noche”, comenta Ilka Müller-Winkelmann, estilista de Berlín. “Sobre todo en la moda joven encontramos una y otra vez resonancias de esa década, ya sea en tops con el vientre al descubierto con jeans de tiro bajo, diseños salvajes o chalecos de punto. También la combinación de chaquetas universitarias con faldas plisadas o de tablas sigue esta tendencia”.

En la paleta de colores de la tendencia Y2K predominan los tonos pastel, rosas, morados, verdes y azules y hay un lugar especial para estampados de animales, de mariposas y piezas de logomanía. Se incluyen también minifaldas, faldas para jugar tenis, jeans de tiro bajo y pantalones holgados (cargo o joggers) combinados con blusas cortas. Los pañuelos, sombreros de pescador, scrunchies y broches de mariposa dan el toque final a ese estilo. No pueden faltar las gafas rectangulares y si tienen algún tinturado, en rosa, por ejemplo, ¡mucho mejor!

Hailey Bieber, quien para asistir a Coachella delineó sus ojos de celeste y peinó su cabello con dos trenzas delgadas que caían como mechones por delante de su rostro, es una de las grandes exponentes de esta tendencia. Asimismo lo son las cantantes Olivia Rodrigo y Dua Lipa.

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En el maquillaje

“El 2022 inició con una tendencia en tonos pasteles. Sin embargo, para el segundo semestre viene una ola de full glitter en el maquillaje”, explica Sofía Yánez, brand manager de Maquillaje en Yanbal. “El público demanda positividad y pequeños lujos, por lo que existe esta demanda de colores indulgentes y metalizados, que reflejan lujo y glamur. Así es como hemos creado nuestra colección Vive la Vida en Glitter”, dice refiriéndose a la nueva paleta de ocho tonos de sombras en acabados metálicos y escarchados, que está disponible en su catálogo.

Pero no todo es exceso, pues durante la pandemia los consumidores también reflexionaron sobre la importancia del bienestar personal y el cuidado del medio ambiente. Conseguir un rostro iluminado (glow), que refleje frescura y naturalidad es también esencial en esta tendencia. “Por esto hemos creado una nueva propuesta de maquillaje y tratamiento llamado suero Instaglow para quienes les preocupa el cuidado de la piel, pero que quieren darle un acabado uniforme y ¡wow!”.

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