Tengo 26 años de edad y tengo un problema con mi sexualidad: tiendo a buscar mujeres con el único objetivo de sexo. Al tiempo me aburrí y busqué cosas más intensas (sexo en lugares públicos: parques, aulas, baños, ascensores). Desde hace seis años tengo una relación estable; le tengo mucho cariño; no me quejo de nuestra vida sexual; nunca caemos en la rutina. Pero, aun así, tengo la necesidad de acostarme con otras mujeres, aunque he tratado de dejar la actitud depredadora de buscarlas activamente. No involucro sentimientos con ellas, por lo cual se me hace fácil despedirme. No quiero hacerle daño a mi pareja actual; ya la he llenado con pornografía. Realmente necesito ayuda.

N. N.

Es comprensible que su “actitud depredadora”, como menciona, presente esas “temporadas”, tanto altas como bajas. No obstante, el evitar involucrar sentimientos puede resultar significativamente difícil, puesto que la afinidad que lleva a tener intimidad trasciende lo “fácil”.

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Una de las grandes ventajas de la sexualidad humana es conectarse con el otro, y a través de ella poder expandir el placer y el vínculo afectivo. Razón por la cual en su caso es necesario un abordaje terapéutico para encausar su enfoque sexual hacia las personas con las que siente afinidad y luego focalizarla en su pareja, así evitará lastimarse y lastimar eventualmente a los demás.

Dentro de su consulta aparecen indicadores (red flags). Uno de ellos, que menciona al final, es la pornografía, la cual requiere de tratamiento para una pronta mejoría de su intimidad a solas y en pareja. El paso más difícil está realizado: aceptar que necesita ayuda. Si la relación es estable y favorable, cuenta con mejor pronóstico para a solas y en pareja mejorar en compañía de un terapeuta. Saludos,

Rodolfo Rodríguez Martínez, psicólogo, sexólogo

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psic.rrodriguezm@gmail.com