Soy estudiante universitaria y tengo una familia normal, sin problemas serios. Todo es normal, pero desde hace unos cuatro años vengo teniendo una molestia que no sé cómo explicarla. Empezó con un viaje en carro en el que me quedé dormida: al despertar sentí que el carro iba tremendamente rápido y que nos iba a pasar algo malo con mi familia dentro, aunque en realidad el carro iba muy lento. Ahora me pasa también en los buses. Pienso que nos vamos a estrellar y que vamos a morir. Se me quita una vez que he bajado. ¿Qué es esto que me pasa?

La Ansiosa

Estimada amiga, según nos describe, estos síntomas que le incomodan comienzan inmediatamente después de abordar un vehículo o bus. Su incomodidad se manifiesta con ansiedad generalizada y pensamientos catastróficos sobre accidentes de tránsito y muertes, sin aparente motivo para ello, por lo menos que usted haya podido detectar.

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Sería conveniente que se realizara una evaluación psicológica para diagnosticar su condición, que al parecer se trata de una fobia al viajar, y determinar qué otros factores pueden estar precipitando este malestar.

Sin embargo, su descripción parece encajar con una afectación psiquiátrica muy particular conocida como hodofobia, que se caracteriza por el miedo irracional a viajar, basada en la idea de dejar algo que nos es seguro y conocido, nuestra zona de confort, por algo desconocido o peligroso; a lo cual se suman las ideas desagradables, como las de sufrir un accidente de tránsito y de morir de manera trágica, con la consecuente reacción física intensa del trastorno de ansiedad, el cual le molesta particularmente. A este tipo de fobia se pueden sumar otras, como el miedo a conducir un vehículo, a volar, entre otras.

Y es que, más allá de lo inusual que nos pueda parecer, padecer una fobia es una realidad psiquiátrica, caracterizada por un miedo intenso y paralizante, que podría afectar a cualquier persona en algún momento de la vida, imposibilitando su desempeño normal.

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El miedo es una emoción de protección. Todos tenemos miedos, con mayor o menor frecuencia y en menor o mayor grado, a diferentes situaciones o cosas. No obstante, una cosa es sentir una leve ansiedad y otra muy diferente es sentir una fobia, que es un miedo exagerado e incontrolable, sin aparente explicación lógica, que se manifiesta con una forma intensa de ansiedad, que no podemos o no sabemos controlar, que nos paraliza y afecta nuestra calidad de vida.

Generalmente, este tipo de fobia tiene relación con alguna experiencia traumática del pasado. Aunque también puede haberse originado en experiencias de otras personas conocidas o en algunas noticias que puedan haberle impactado emocionalmente sobre catástrofes y muertes por accidentes de tránsito.

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El tratar exclusivamente el síntoma de la ansiedad no serviría de mucho, pues la ansiedad es un síntoma resultante del trastorno y no la causa de él.

De modo que, una vez tratada la fobia, la ansiedad desaparecería como consecuencia del tratamiento, junto con los otros síntomas molestos, como los pensamientos catastróficos e invalidantes.

Este tipo de trastorno, una vez diagnosticado y determinada su gravedad y nivel de afectación, se debería atender con un tratamiento combinado, es decir, con medicación psiquiátrica inicial y psicoterapia, o bien únicamente con terapia psicológica.

Al respecto de la psicoterapia, la más conocida y utilizada en estos casos es la terapia cognitiva conductual, aunque también existen otros métodos igualmente exitosos de terapias de última generación para el tratamiento de las fobias.

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Dra. Glenda Pinto Guevara

Psicóloga clínica, máster TBE (terapia breve estratégica), terapeuta cognitivo

Teléfonos: 232-4066, 099-961-2322