Alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 3, 5 y 12, que tratan sobre salud, bienestar, igualdad de género y producción y consumo responsable, es la principal meta del proyecto Agricultura Orgánica, que lidera la empresa ecuatoriana Agroapoyo.

La compañía subcontrata la producción del 95 % de sus materias primas a pequeños agricultores ubicados en la Costa y Amazonía. La empresa trabaja con ellos para garantizar un flujo constante de frutas y vegetales orgánicos, en especial de plátano. Además, los ayuda a conseguir las certificaciones orgánicas y realiza contratos anuales con precios fijos independientemente de la temporada. Cerca de 4.000 familias se han beneficiado.

El 90 % de la producción se exporta a Estados Unidos; el resto queda para el mercado nacional. A partir del 2016 empezamos el proyecto de agricultura orgánica, en el cual queríamos trabajar muy de la mano con pequeños agricultores, para que ellos empiecen a manejar las certificaciones”, dice Verónica Oleas, jefe de Mercadeo de Agroapoyo.

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Si bien el mayor mercado es el internacional, la ejecutiva comenta que la tendencia de consumo de productos orgánicos también ha crecido en el país. Guayaquil es una de las ciudades que más consumen este tipo de productos, impulsada por la apertura de tiendas que los ofertan, como La Molienda o La Cosecha. Por esto, la empresa busca incentivar a pequeños y medianos agricultores a tener principios de producción orgánica y aumentar así las hectáreas de cultivos con estas características.

“El consumidor local siempre debe observar, a la hora de comprar, que los productos orgánicos tienen un propósito que es la conservación del medioambiente. Es hora de tomar decisiones”, añade Oleas.

Agroapoyo subcontrata la producción del 95 % de sus materias primas a pequeños agricultores ubicados en la Costa y Amazonía. Foto: Cortesía Agroapoyo

Según cifras del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la producción de cultivos orgánicos del país representa el 1 % del área nacional cultivada. Actualmente, hay 47.898 hectáreas de producción orgánica. Lo que busca este tipo de agricultura es la conservación y aumento de la biodiversidad, el mantenimiento de los hábitats, la conservación de los acuíferos y del suelo; además de un precio justo para el agricultor.

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El MAG junto con el Ministerio del Ambiente y el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ejecutan el Programa Integral Amazónico de Conservación de Bosques y Producción Sostenible (PROAmazonía), para incentivar el consumo de productos orgánicos. Este plan es una estrategia de comercialización para compradores directos e indirectos de productos que contribuyen a la conservación de bosques.

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Es por esto que en 2021 se conformó la iniciativa Chakra Amazónica, un estand en la Feria Farmers Market, en Quito, que funciona los fines de semana. Las organizaciones de productores y emprendedores se trasladan a Quito para las exhibiciones de productos. Durante todo el mes de marzo, productores de Morona Santiago tendrán la oportunidad de exponer sus productos.

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Se comercializan barras de chocolate, café tostado y molido, té de guayusa, jamaica, frutos secos y deshidratados, sacha inchi, snacks de plátano, yuca y productos de cuidado personal. Además, como parte de esta iniciativa, se realizan entregas de estos productos en las tiendas Camari y Madre Tierra. 58 emprendimientos de Napo, Pastaza, Sucumbíos y Zamora Chinchipe participan de este programa.

La iniciativa Chakra Amazónica es promovida por los ministerios de Ambiente y Agricultura. Foto: Cortesía Ministerio del Ambiente

Que el consumidor local les apueste a estos productos no solo genera un impacto económico positivo en los pequeños agricultores, sino que también hay cambios radicales en otros aspectos, como la salud.

“Hace un tiempo visité una finca orgánica y conversé con un grupo de trabajadores. Uno de ellos me contó que cuando utilizaban los fertilizantes contaminantes a él le sangraba la nariz todo el tiempo. Cuando se pasó a producción orgánica, el tema de salud mejoró totalmente”, indica Oleas.

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Agroapoyo también busca la participación de las mujeres en los procesos productivos. De hecho, trabajan con una comunidad liderada por mujeres en la isla Anaconda, en Napo, en cuyas tierras se produce plátano orgánico. Las féminas al ver que sus esposos buscaron otro tipo de trabajos que no sean la agricultura o no les interesó labrar la tierra, ellas asumieron el oficio y todo el proceso productivo.

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Ellas se han empoderado y tienen ingresos permanentes que les ha ayudado a no dependen de un ingreso mínimo que antes percibían. El grupo de mujeres es considerable”, señala Oleas.

En la planta de Agroapoyo, en Puembo, el plátano orgánico es convertido en chifle que es exportado a los Estados Unidos. Foto: Cortesía Agroapoyo

Las frutas y vegetales comprados a los pequeños agricultores Agroapoyo los procesa en su planta de Puembo, Pichincha, y los exporta a EE.UU. en dos líneas de negocios: chifles, espacialmente, y vegetales y frutas en conserva. El programa de esta empresa logró estar dentro del ranking de los 500 mejores proyectos ambientales de Iberoamérica de Premios Verdes, cuya gala final será entre el 20 y 24 de abril. (I)