Desde hace dos años, Cervecería Nacional viene coordinando acciones con Enkador, empresa que lleva más de una década dedicada al reciclaje de PET (un tipo de plástico fuerte, flexible y 100 % reciclable) posconsumo, en un proceso de economía circular inclusiva para la reutilización de los frascos.

En este tiempo se determinó que la labor cumplida con las botellas de la bebida de malta aportó a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un equivalente a la plantación de un total de 324.000 árboles al año, lo que significa la disminución de 3.545 toneladas de CO2 emitidas al medio ambiente.

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Estos resultados forman parte del objetivo que tiene Cervecería Nacional de “reducir la huella de carbono a nivel global y dentro de ello se vio la gran oportunidad, con el único empaque en el que se utiliza PET”, mencionó Sandra Cañizares, directora de Marca Corporativa y Sostenibilidad de Cervecería Nacional.

Sandra Cañizares, directora de Marca Corporativa y Sostenibilidad de Cervecería Nacional, y Javier Díaz, responsable de Nuevos Negocios y Asuntos Corporativos de Enkador. Foto: Cortesía

En Ecuador, la ley de prohibición de plásticos de un solo uso exige un 5 % de incorporación de PET reciclado en las botellas elaboradas con este material, sin embargo, la fabricante de cervezas nacionales, bajo su compromiso con la sostenibilidad, ya incluye el “75 % de material reciclado en las botellas de Pony Malta”, aseveró Cañizares.

Este proceso no sería posible sin el trabajo de Ana María Pérez, María Ángela Yugpa y Juan Carlos Aguirre, quienes forman parte de los 5.600 recicladores de base que trabajan con Origin, un modelo de economía circular inclusiva creado por Enkador.

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Yugpa, de 30 años, integra una pequeña asociación de recicladores con los que entrega entre 800 y 1.000 kilos de PET cada mes a Enkador, empresa que les ha dotado de uniformes y les ahorra el costo de la transportación del material a la planta, ubicada en Sangolquí (a 45 minutos de Quito), pues recoge en sus casas las bolsas de botellas.

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Mientras tanto, Ana María y Juan Carlos recorren, en tres turnos diarios, el sector de San Pedro de Taboada recolectando los envases. “Nosotros salimos a la una de la mañana, porque si salimos de día ya no encontramos casi nada, regresamos a eso de las 05:00. El siguiente viaje lo hacemos a partir de las 11:00 y el último a las 15:00″, contó Aguirre.

Foto: Cortesía

En cada hogar, los recicladores separan los productos que consiguen: botellas, papel, latas, cartón, entre otros, para después entregar a los personeros de Enkador y Origin, quienes se encargan de la dinámica de recolección, el control de calidad y el pago a precio y peso justo. El promedio mensual que gana un reciclador es de más o menos $180.

Una vez en la planta, los envases son acopiados y clasificados de acuerdo a su color, para luego ser sometidos a procesos de molienda, sanitización y transformación hasta obtener nuevas resinas y envases que sean aptos para contener alimentos y bebidas.

Entre marzo de 2021 y abril de 2023 se han sometido a este proceso 2.300 toneladas de PET posconsumo de la bebida de malta y los 102 millones de envases reciclados para Cervecería Nacional han significado reducir la explotación de 13.800 barriles de petróleo.

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Los nuevos compromisos entre las dos empresas serán evaluar la incorporación de nuevos productos de la Cervecería Nacional a esta cadena de circularidad, realizar una nueva medición de la huella de carbono dentro de un año y crear un programa de salud y nutrición dirigido a los recicladores de base.

Esta renovación de la alianza, que se suma a la que la compañía cervecera mantiene con Grupo Familia, tiene como finalidad impactar favorablemente a la sostenibilidad del planeta y también aportar al desarrollo económico y social del país. (I)