Aunque la gente feliz diga que lo son, nadie está satisfecho: siempre tenemos que estar con la mujer más hermosa, con la casa más grande, deseando lo que no tenemos. Así que reflexionemos sobre qué nos genera la verdadera alegría.

– Amo casi cualquier cosa de mi trabajo, excepto las conferencias. Soy demasiado tímido en frente de una audiencia. Pero amo cantar y tener contacto ocular con un lector que ya conoce mi alma.

– Lo que puedo decir de todos mis personajes es que están en búsqueda de sus almas, porque son mi espejo. Soy alguien que está constantemente en búsqueda de mi lugar en el mundo, y la literatura es la mejor forma que encuentro para verme a mí mismo.

– Cuando escribo un libro, lo hago para mí mismo; la reacción depende del lector. No es mi asunto si a la gente le gusta o disgusta.

Cuanto más en armonía estás contigo mismo, más disfrutas y más fe tienes. La fe no te desconecta de la realidad, te conecta con ella.

– Recuerda tus sueños y lucha por ellos. Debes saber qué quieres de la vida. Solo hay una cosa que hace tu sueño imposible: el miedo al fracaso.

– Las cosas no siempre ocurren del modo en que me gustaría y es mejor que me acostumbre a ello.

– La felicidad es simplemente otro truco que nuestro sistema genético usa para la supervivencia de la especie.

– Siempre fui una persona rica porque el dinero no está relacionado con la felicidad.

La cosa más importante en todas las relaciones humanas es la conversación, pero la gente ya no habla, no se sientan y escuchan. Van al cine, al teatro, ven la televisión, escuchan la radio, leen libros, pero casi no hablan. Si queremos cambiar el mundo, tenemos que volver al tiempo en que los guerreros se sentaban alrededor de un fuego a contar historias.

– El secreto de la vida es, por tanto, caer siete veces y levantarse ocho. (O)

paulocoelhoblog.com