Estimados lectores, muchos padres angustiados piden ayuda ya que su joven hijo o hija presenta marcas en los brazos, piernas o abdomen por cortes realizados por ellos.

El cutting o autolesiones en la adolescencia son provocadas para sanar de manera momentánea el dolor emocional que los adolescentes presentan.

Se manifiesta a través de cortes que se realizan en la piel de manera intencionada, repetitiva y que tienen que ver con el inadecuado manejo del control de los impulsos. Las consecuencias de dichos comportamientos funcionan igual que cualquier adicción al alcohol o a las drogas, se trata de evadir una realidad dolorosa y encontrar en ello una salida al dolor, tienen una edad de inicio entre los 10 años y 15 años.

¿Por qué los adolescentes se autoinfligen heridas?

Los adolescentes realizan estos actos como una forma de liberar elevados niveles de estrés y así aliviar la tensión que sienten al dejar una huella visible del dolor (herida), logran materializar su dolor emocional en algo concreto y físicamente doloroso, haciéndolo mentalmente más entendible, justificable y manejable.

Es importante mencionar que al provocarse cortes en la piel se produce la liberación de endorfinas, las cuales son sustancias químicas que el propio organismo produce y que generan sensación de bienestar y calma. Ese alivio momentáneo a su ansiedad o a su dolor emocional es el que atrae a muchos jóvenes.

Formas de prevención de las autolesiones

La mejor forma de proteger a nuestros hijos es ayudarlos a que expresen sus sentimientos y emociones, aquellas personas con mayor inteligencia emocional (capacidad de adaptación, autoestima, empatía, comunicación, asertividad) tienen más éxito en resolver sus conflictos emocionales.

Por otro lado, aquellos que tienen menor inteligencia emocional y tienden a estados depresivos son más propensos a agredirse a sí mismos en momentos altamente estresantes.

Tratamiento del ‘cutting’ y problemas similares

El tratamiento debe ser médico y psicológico, contar con terapia familiar sistémica y protocolos para el manejo de las emociones.

Este trastorno que tanto nos sorprende está presente en la vida de muchos jóvenes y la mejor manera de prevenirlos es justamente aprender a procesar de manera saludable y realista aquello que más nos duele. (O)