Estimados lectores, hoy vamos a tratar sobre los conflictos de los padres divorciados y las consecuencias en la vida de sus hijos. Es un tema doloroso que se presenta en todo tipo de familias y genera mucha inseguridad en los menores.

Es indudable que el divorcio transforma la familia y altera la vida de padres e hijos. La relación que puede verse más afectada en este proceso es la del papá con sus hijos, pues es quien, después de la separación, generalmente comparte menos tiempo y experiencias del día a día con ellos.

Para seguir cercano a los hijos, debe proponerse verlos con frecuencia, hablar con ellos a menudo, estar presente en su vida y mantener la conexión afectiva.

Durante la separación o divorcio los padres establecerán los tiempos en que se compartirá juntos, de acuerdo con las necesidades de los niños o adolescentes y las circunstancias.

Fijar horarios, crear rutinas, como cocinar y ver películas, y programar actividades permitirá que los niños se sientan seguros y puedan fortalecer los lazos afectivos y construir la identidad de su familia.

Es muy común que los excónyuges discutan los temas del acuerdo de divorcio en presencia de sus hijos o intenten lograr alguna alianza a favor de papá o mamá. Lamentablemente es una práctica frecuente; se comete el error de confundir el proceso psicológico que es para el bienestar de los menores con el duelo de la relación de pareja.

Cabe recordar que uno de los factores más importantes para ayudar a los hijos a salir adelante satisfactoriamente es una relación frecuente con ambos padres. Sin importar lo que sienta por su excónyuge, a menos que él o ella sea abusivo con su hijo, es mejor que su hijo vea a ambos padres constantemente en vez de tener solo un contacto intermitente o ningún contacto.

Esfuércese por entender los sentimientos de sus hijos sin intentar cambiarlos; mantenga una relación de respeto con su expareja. Es muy importante que todo el sistema familiar comprenda que estos cambios requieren de algún tiempo y paciencia, pero al final los beneficios son para todas las partes.

Tengamos presente que para poder manejar los conflictos que genera una separación o divorcio se requiere desprenderse del egoísmo, los rencores, comparaciones y luchas de poderes, que solo dañan el alma de los niños y jóvenes. (O)