Hoy vamos a centrarnos en las personas tóxicas, quienes nos hacen sentir incómodos sin poder entender las razones.

Este es un tema que genera curiosidad y al mismo tiempo dudas, ya que no se comprende con claridad que es lo que sucede con la persona tóxica, es frecuente encontrarlo en la consulta psicológica y se presenta en el entorno familiar, puede ser un amigo, compañero de trabajo, familiar y demás.

Vamos a detallar ciertos rasgos o características que son habituales encontrar en este tipo de personas:

1. Provocan emociones desagradables en las personas: Es común que no se comprenda bien lo que sucede pero no nos sentimos tranquilos en su compañía. Su presencia nos cohibe y en la mayoría de ocasiones se prefiere no interactuar con ellos.

2. Se quejan constantemente: Están continuamenten insatisfechos, nada les resulta suficiente, suelen estar centrado en los problemas siempre pero no buscan resolverlos.

3. Son muy negativos: Lo ven todo desde el punto de vista negativo y nunca o casi nunca desde una realidad positiva, para ellos siempre hay algo que falta.

4. Se muestran como víctimas: Nunca tienen la culpa de nada y nada es su responsabilidad, sus problemas y preocupaciones siempre están por encima de las del resto y obligan a los demás a atender todas sus necesidades, aunque sean irreales o insignificantes.

5. Son pasivos: No se arriesgan por miedo, vergüenza y no intentan nada diferente, no prueban nuevas experiencias y parecería que les molesta que otros sí lo hagan.

6. La envidia está muy presente: Les cuesta mostrarse agradecidos con lo que tienen y además suelen criticar y envidiar lo que los otros sí han alcanzado.

7. Viven anclados en su “dolor”: Siempre están hablando de lo mal que lo han pasado y se sienten mejor cuando están con personas que comparten con quien compartir sus quejas.

8. Son personas egocéntricas: Se expresan con monólogos muy extensos en los que suelen hablar continuamente de ellos mismos, alimentando su propio ego.

9. Se muestran arrogantes y prepotentes: Al escucharlos parecería que lo saben todo, tienden a tergiversar la realidad, ocultan y mienten.

10. Tienden a juzgar a los demás: Sin tener información objetiva, basándose en sus propios prejuicios, ideas preconcebidas e interés propios.

11. Se acostumbran a manipular a las personas: Buscan satisfacer sus propias necesidades sin siquiera pensar que es una forma de abuso.

12. Cero autocrítica: Les cuesta mucho asumir sus errores o reconocer que se han equivocado, analizar la situación que se les presenta termina en la culpabilización para otro. No hay reflexión.

13. Les cuesta disfrutar la vida: Se frustran fácilmente, envidian a otros, tratan de aparentar, se comparan, juzgan, critican, con frecuencia les falta tino y empatía.

Si usted se siente identificado con este artículo, busque ayuda psicológica y verá que todo esto se puede revertir a favor de su propia vida.