Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores un día terminan aquello que estaban haciendo y entonces los invade el tedio. Los que plantan a veces sufren con las tempestades y las estaciones, pero el jardín jamás para de crecer.

- Con esa actitud iniciemos un nuevo año que podemos dedicar para plantar. ¿Cómo hacerlo?

- Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas.

- Afronta tu camino con coraje, no tengas miedo de las críticas de los demás. Y, sobre todo, no te dejes paralizar por tus propias críticas.

- La razón teme la derrota, pero la intuición disfruta la vida y sus desafíos.

- Que la vida sea corta o larga, todo depende de la manera en que se viva.

- Yo conozco mejor que nadie mi propia vida. Por eso soy el único que puede juzgarme, criticarme o aplaudirme cuando yo quiera.

- Cuanto más violenta es la tormenta, más rápido pasa.

- Me pregunta usted por la muerte. Tengo que morirme y entonces se lo diré. Aunque sí creo que hay otra vida, pero no sé cuál. Pero vive, lo que pase después no es interesante.

- Es necesario aprender lo que necesitamos y no únicamente lo que queremos.

- Dios creó el desierto para que el hombre pudiera sonreír al ver las palmeras.

- La vida es corta: besa despacio, ríe bien alto, ama intensamente y perdona rápido.

- Cuando atrasamos la cosecha, los frutos se pudren; y cuando atrasamos los problemas, no paran de crecer.

- El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo.

- Si vives para agradar a los demás, todos te amarán, excepto tú mismo.

- No importa cómo te sientes hoy: levántate, vístete y muestra que puedes seguir adelante. (O)