Queridos lectores: En medio de tantas circunstancias adversas en la vida, lo único que nos salva es la resiliencia y la capacidad de poder volar con nuestra mente a rincones insospechados. Hoy quiero agradecer con este artículo a mi maestra, magíster de Cine y Literatura Jeannine Zambrano Zambrano, quien con su entusiasmo y energía nos ha enseñado a “mirar con otros ojos la verdadera realidad, meditar y entender por qué la mente tiene que aquietarse, neutralizarse para aprehender algo de esta realidad, que es nueva y diferente. Rezar es aquietar la mente. Meditar también. Refugiarnos en nuestra fe, nuestro cuarto de guerra, ante el conflicto y refugiarnos en la integridad de nuestra alma” (la cito textualmente).

Su enseñanza me permite crear y nutrirme del mundo entero. En este caso me inspiré en las redes sociales de una pareja de cocineras coreanas, con el resultado de la receta que les presento. ¡Es sencillísima y deliciosa!

Espero que la disfruten y agradezcan a su cocinero (a) de hoy.

Publicidad

Ingredientes

1 paquete de fideos de arroz

4 tazas de agua

3 cucharadas de aceite de ajonjolí

Publicidad

1 taza de pimiento rojo cortado en juliana fina

1 taza de zanahoria cortada en juliana fina

Publicidad

1 taza de cebolla perla cortada en juliana fina

3 tazas de nabo cortado en tiritas medianas

2 tazas de pollo cortado en cuadrados medianos

6 cucharadas de salsa de soya

Publicidad

1/2 taza de hojitas de perejil limpias

2 cucharadas de ajonjolí tostado

Preparación

- Ponga el agua en una olla hasta que hierva. Cocine los fideos al punto, no los recocine. Escúrralos y téngalos listos.

- Mientras cocina los fideos, en una sartén grande, ponga dos cucharadas de aceite de ajonjolí y saltee primero los pimientos, cuando estén medio cocidos, retírelos en un plato y manténgalos por separado. Proceda de la misma manera con la zanahoria, cuando esté medio cocida pero aún firme, retírela al plato. Ahora saltee la cebolla, que debe quedar medio cocinada y firme, no la dore, retírela al plato.

- En la misma sartén saltee el nabo hasta que esté medio cocido y no se deshidrate. Retírelo a un plato aparte. Esta técnica le va a permitir que cada legumbre mantenga su sabor y textura que son muy importantes para el momento de mezclar todo. Téngalo listo.

- Retire el agua de la sartén y ponga a saltear el pollo con la otra cucharada de aceite de ajonjolí y dos cucharadas de salsa de soya hasta que esté cocinado. El pollo va a soltar su jugo.

- Cuando esté listo, agregue al sartén los fideos y las cuatro cucharadas de salsa de soya adicional, saltee un ratito, los fideos van a tomar el color de la salsa de soya. Agregue las legumbres, incluyendo las hojitas de perejil fresco y mezcle todo bien. Verifique el sabor. Si quiere puede agregar un toque de pimienta y una pizca de sal, aunque la sal en esta receta la proporciona la salsa de soya.

- Sirva bien caliente, en una linda fuente y decore con las semillas de ajonjolí y un par de hojitas de perejil.

Nota. Rinde para 8 personas aproximadamente.