Al contrario que en los años 50 o en la época de los 80 y los 90, en que las mujeres preferían casarse y formar una familia muy jóvenes, entre los 20 y los 30 años aproximadamente, actualmente la tendencia de tener hijos pasado ese tiempo va en aumento.

Según un informe realizado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades en los Estados Unidos en 2019, esto ocurre las mujeres están llevando vidas sexualmente más libres que en el pasado, porque ponen más atención a sus estudios y desarrollo profesional y buscan la independencia económica.

En el informe de Estados Unidos también se expuso que en el pasado las mujeres estaban acostumbradas a casarse y tener hijos a temprana edad porque dependían económicamente de los hombres, quienes se dedicaban únicamente a trabajar. En la actualidad, aunque todavía hay mujeres que se dedican solo al hogar, la mayoría trabaja y prefiere enfocarse más en sus estudios, en desarrollarse profesionalmente y tener independencia económica antes que en ser madres.

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Otro punto importante es la libertad sexual que tienen las mujeres de ahora. En una etapa en la que se encuentran en pleno disfrute de su sexualidad, como manifiestan especialistas, las mujeres desean vivirla con tranquilidad y sin mayores compromisos.

La doctora en Ginecología, Zaida Escobar, explica que una maternidad tardía es aquella que se empieza después de los 35 años y que uno de los beneficios de esta es que la mujer es mucho más madura para ser madre. "La mujer ya ha consolidado su estabilidad económica y profesional, lo que constituye un beneficio para el bebé", afirma Escobar y añade que esto hace que las madres sean más seguras y estables a la hora de criar a sus hijos.

Sin embargo, tener un hijo pasados los 35 o 40 años también incrementa la posibilidad de tener un bebé que presente alguna alteración cromosómica. Aunque esto dependerá de la calidad de los óvulos y afortunadamente ahora es posible examinar las condiciones del aparato reproductor de la mujer para notar cualquier anomalía, antes de que quede embarazada.

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Pero Escobar también manifiesta que un embarazo después de esta edad es considerado como de alto riesgo, por lo que cada madre debe tener controles más frecuentes y rigurosos, con pruebas de laboratorio especiales.

La doctora advierte que en una maternidad tardía la mujer podría experimentar dificultad para concebir, riesgos en el embarazo, anomalías genéticas, abortos, partos prematuros, enfermedades como diabetes gestacional, hipertensión que conlleva a preeclancia o eclancia. Por eso es importante que cuide más de su salud para mantener el organismo apto para gestar un bebé sin mayores complicaciones. (I)

Algunas recomendaciones:

  • Tomar antes y durante el embarazo ácido fólico para disminuir las posibilidades de defectos del sistema nervioso central.
  • Consumir una dieta sana, que incluya alimentos ricos en ácido fólico como cereales, jugo de naranja y vegetales verdes.
  • Realizarse un chequeo médico pre-concepcional para descartar patologías médicas.
  • Tener un control prenatal temprano y regular durante el embarazo.
  • Realizarse las pruebas prenatales para descartar la presencia de anormalidades genéticas.
  • No tomar bebidas alcohólicas durante el embarazo.
  • No fumar durante el embarazo.
  • No tomar medicamentos que no sean indicados por el médico.