En el contexto de las crisis, escuchar adquiere un papel vital. Debido a que los niños reaccionan de manera diferente, debemos tratar de averiguar qué es lo que saben, cómo interpretan los hechos y qué necesitan de los adultos que los rodean. Después de abrazar a sus hijos, pregúnteles qué creen saber de lo sucedido y qué preguntas o preocupaciones tienen. Escuche para detectar cualquier posible malentendido. 

¿Qué puedo decirles?

Nuestra capacidad para comunicar que nos sentimos seguros a través de nuestro lenguaje corporal y nuestro tono puede ser más importante que nuestras palabras exactas. Frente a una crisis, reúna a la familia en el lugar de la casa donde pasen buenos momentos juntos, o vayan caminando a un lugar favorito donde los niños se sientan cómodos. Quizás desee empezar la conversación cuando estén todos presentes para sentirse más seguros todos juntos. Según la edad de su hijo y su nivel de desarrollo, las conversaciones más profundas podrían producirse entre un hijo y uno o ambos padres. 

Por sobre todas las cosas, los adultos deben ser honestos sobre lo sucedido. Lamentablemente, esta no es la clase de verdad de la que podemos proteger a nuestros hijos, pero no es necesario incluir todos los horrendos detalles en esa verdad. La cantidad de detalles que puede compartir dependerá de la capacidad de comprensión de sus hijos. 

Publicidad

Niños pequeños

Los niños muy pequeños necesitan explicaciones simples y concretas sobre lo que sucedió y cómo esto los afecta. Si están muy confundidos y no entendieron lo sucedido, corríjalos. Pero si explican la historia de una forma tal que dicen: “Ya terminó todo, los malos se fueron y esto pasó muy lejos”, no los corrija ni agregue más detalles. Quizá sea exactamente lo que necesitan creer para sentirse seguros. No les quite esa sensación de seguridad que generan para sí mismos. 

Niños mayores y adolescentes

Es posible que los niños mayores pidan y se beneficien de la información adicional sobre el desastre y los esfuerzos de recuperación. 

Está bien decir que no sabe. No se preocupe por decir las palabras perfectas. No se sienta obligado a explicar el motivo de lo sucedido. Es correcto decir que no sabe por qué sucedió algo tan terrible. 

Publicidad

Asegúrele que está a salvo

Mientras intentamos explicar hechos trágicos, el objetivo principal es asegurarles a sus hijos que ellos y usted están a salvo. Si no sabe con certeza que ya están seguros, no mienta. En cambio, concéntrese en las medidas que está adoptando para estar más seguros. 

Si puede, señale datos como la distancia a la que se encuentran del lugar del hecho o que las autoridades y los rescatistas están trabajando arduamente para asegurarse de que todos estén a salvo. No abrume a los niños con información, sino bríndeles explicaciones honestas y breves de lo sucedido y lo que se está haciendo para afrontarlo. 

Publicidad

Lo que interesa a los niños

La Red Estadounidense para el Estrés Traumático Infantil sugiere contar a los niños cómo afecta el desastre a su familia, escuela y comunidad. Podrían estar preocupados por sus amigos o familiares. 

Sea honesto si no lo sabe, pero asegúreles que los padres de sus amigos los están cuidando, así como usted está cuidando de sus hijos. Podría contarles que pronto se podrá restablecer la electricidad, los teléfonos, el agua, o cómo se están limpiando los escombros y ayudando a las familias a encontrar refugio. (F)