Pregunta: Mi hijo tiene una pareja. La chica fue violada en su niñez y atentó contra su vida, por ello estuvo bajo protección y tratamiento. Cuando se enoja, se lastima golpeándose la cabeza contra la pared. Yo no me había dado cuenta porque trabajo y no paso en casa, pero conversé con ella y dejó de hacerlo aparentemente nada más, porque en un nuevo episodio tuve que llamar a la policía. Tanto ella como mi hijo son celosos, pelean mucho y ella lo golpea hasta que él hace lo mismo. Les he dicho que deben separarse. Necesitan un consejo profesional. La situación económica de mi hijo es limitada, porque está haciendo la tesis de grado.

María, Guayaquil

Respuesta: Estimada María, la situación suena difícil y es entendible que usted esté preocupada por su hijo. Asumo que si él está haciendo una tesis de grado, es un adulto joven. Hay varios componentes desadaptativos en lo que usted describe, la violencia que ella inicia y en la que su hijo se engancha y responde, el pasado de la chica y su conducta autoagresora golpeándose la cabeza, los celos de ambos, las peleas.

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En mi opinión personal, ambos casos necesitan una evaluación psicológica y psiquiátrica. Algunos de sus síntomas responden al trastorno de personalidad límite, que se caracteriza por conductas autoagresivas, comportamientos autosaboteadores, delirios celotípicos y la falta de control de impulsos, entre otros síntomas. Pero esto puede ser solo la punta del iceberg y tener ocultos otros problemas.

Es importante tener en cuenta que en las evaluaciones psicológicas entran varios componentes en juego, como la historia médica, social y familiar, el entorno en el que se desarrolla la relación de la pareja, sin contar con los síntomas clínicos y la personalidad de cada uno.

Lo más sano es consultar en persona a un especialista y por separado. Una vez que los temas individuales estén resueltos podrán pensar en la pareja y en terapia de pareja si hiciera falta.

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Marly Ayala-Ycaza, Licensed Mental Health Counselor

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