Un estudio realizado en ratones por científicos del Instituto Salk (Estados Unidos) evidenció que la ingesta de alimentos altos en grasa contribuye a que las células potencialmente cancerosas prosperen.

Este efecto ocurre cuando se incrementa el ácido biliar para procesar el elevado nivel de grasas. Según explican los científicos, el intestino y el colon necesitan regenerarse constantemente para reparar el tejido dañado por los ácidos digestivos y para eso cuentan con un cierto número de células madres que reponen su revestimiento. Sin embargo, la presencia adicional de ácido biliar aceleró la progresión del cáncer en su sujeto de estudio, detalla Europa Press.

“Nuestros experimentos demostraron que mantener un equilibrio de los ácidos biliares es clave para reducir el crecimiento del cáncer”, precisaron los investigadores al determinar que las grasas aumentan los niveles de dos ácidos biliares específicos que reducen la actividad del receptor FXR.

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Este descubrimiento, dicen, explicaría por qué este tipo de cáncer se detecta en individuos jóvenes, quienes suelen inclinarse por este régimen. (I)