Cepillo no debe ser duro

No todos los individuos tenemos la misma condición bucal, por eso la odontología moderna habla del uso de un cepillo dental personalizado.

Eduardo Lara, jefe comercial de la compañía que distribuye localmente la marca Dentaid, revela que según estudios en Ecuador, 6 de cada 10 personas sufren sangrado de encías o problemas de gingivitis.

De ahí la importancia de la fabricación del cepillo adecuado para estas bocas en riesgo.

“Nuestro cepillo para gingivitis es de un cabezal pequeño con cerdas en cortes rectos para respetar las encías y no tener laceraciones”, mencionó Lara.

Al hablar del corte, se refiere a los filamentos del cepillo.

El odontólogo Dixon del Valle, del Centro Odontológico Familiar Dadental, señaló que el objetivo de elegir un buen cepillo para la higiene bucal es cuidar el esmalte y proteger las encías.

“Las cerdas duras en un cepillo no son recomendables porque laceran y desgastan el esmalte, solo se recomiendan cuando la dentadura está muy sucia, porque hacen un barrido más agresivo”, explicó el especialista.

Al elegir nuestro cepillo es mejor que el tamaño del cabezal no sea muy grande y que los filamentos sean medios o suaves, para adaptarse mejor a la anatomía dental y no ser abrasivos. Otras características que debe tener este implemente según Lara, es que sean ecológicos, no de plástico contaminante. Y que sean fototransmisores para evitar la acumulación de hongos y bacterias en la parte inferior o del nacimiento de la cerda.

Lara aconseja no guardar el cepillo en el baño sino en la habitación y cambiarlo cada 3 meses. Un cepillo desgastado no eliminará bien la capa de biofilm oral y puede lastimar las encías. (F)