El baño del niño debe ser un momento de placer y diversión. El trabajo de los padres es hacerlo divertido, y esto lo puedes hacer de varias formas.

Por ejemplo puedes colocar en la bañera sirenas, barcos, ruedas de agua, peces, u otros objetos de caucho.

Además, puedes utilizar tabletas para teñir el agua, a través de luces de colores; o un poco de colorante alimenticio para darles la idea que es un océano. Otra idea es agregar burbujas, a los niños les encantan las burbujas, jugar, colocarlas en su cabeza o en su cuerpo como una barba o un muñeco de nieve. La música puede ser otro aliado, cantar con ellos es lo ideal, de esa manera se divierten y comparten un momento con la familia. (F)