La guía divina me dirige hacia mi mayor bien.

Guía

Las olas del océano se mueven incesantemente, de adelante hacia atrás, llegando a la playa con su propia cadencia. Como una gota en el océano, tengo en mí todos los elementos del Todo que me creó.

Publicidad

Yo soy una creación sagrada y sigo el fluir de la divinidad en mí.

Invoco la guía divina, y esta me ayuda infaliblemente a navegar por la vida y a tomar decisiones cabales.

Edifico una relación personal con Dios para aprender a confiar en mí mismo y utilizar todos mis dones espirituales innatos.

Publicidad

Cuando permito que la guía divina dirija mis acciones, sé que tomo las mejores decisiones. Sigo la dirección del espíritu, la cual me lleva hacia mi mayor bien.

Salmo 139:9-10

Publicidad

Si levantara el vuelo hacia el sol naciente, o si habitara en los confines del mar, aun allí tu mano me sostendría; ¡tu mano derecha no me soltaría! (F)