Aunque son los italianos y más específicamente los panaderos de Nápoles los que la hicieron famosa, hoy la pizza se encuentra en prácticamente todos los países y es consumida por millones de fanáticos que la piden preparada con diferentes versiones de masas e ingredientes.

De todas las pizzas que se solicitan en el mundo, el 36% son de pepperoni, pero hay gustos bien variados y algo poco comunes para nosotros, por ejemplo, los alemanes las piden con huevo frito, los rusos con sardinas, a los brasileños les gusta que lleven alverjitas y son los australianos los que las prefieren con camarón y piña.

En el mundo, el 17% de los restaurantes o lugares que venden algún tipo de comida se especializa en pizza y aunque en Ecuador el día predilecto para comerlas es el martes, por las ya tradicionales y variadas promociones que tienen los locales, en el resto del planeta es el sábado el día en que más las solicitan.

Publicidad

Esta preparación, que empieza tan sencilla con básicamente tres ingredientes: harina, levadura y agua, en Norteamérica representa un negocio de 30 billones de dólares al año, todo esto gracias a que se consumen más de 350 porciones por segundo.

Según sus características hay tres tipos de pizza. La tradicional napolitana, que es extremadamente fina y crocante, no debe sobrepasar los 35 centímetros de diámetro y se debe hacer en horno de leña. La tipo pie que se originó en Chicago y se hace con una masa más gruesa en el fondo, en una fuente honda de tal manera que todos sus ingredientes se colocan dentro y sus porciones son como de una torta. Y finalmente las más comunes, que usualmente se piden a domicilio, son de todos los tamaños y sus masas son ligeramente más gruesas y esponjosas.

En la ciudad tenemos la oportunidad de saborear las tres. La pizzería Marinara, que se encuentra en el centro comercial Plaza Navona en la avenida Samborondón, ofrece la clásica napolitana, elaborada siguiendo todos los parámetros que exige la receta. Para quienes gustan probar sabores distintos, recomiendo la pizza bianca ($ 18) con miel trufada, una delicia. Se prepara sin pomodoro, o sea sin la típica base de salsa de tomates y lleva únicamente tres quesos, parmesano, gruyer y mozarela.

Publicidad

Lo que hace realmente deliciosas estas pizzas es la sencillez con la que sus ingredientes se funden alrededor de una masa supercrujiente, con ese ahumado que solo lo puede dar la de leña y la mano experta del pizzero que sabe el momento exacto en que debe sacarla del horno. También encontrarán las tradicionales con base de tomate como la Margarita ($ 12), con albahaca y queso, o las cuatro estaciones ($ 16) con hongos, aceitunas, salami y jamón.

Pizza Alta se encuentra en Urdesa, en la avenida Las Monjas y calle Primera, esquina. Se especializan en las de tipo pie y han logrado preparaciones muy acertadas, como la amatriciana

Publicidad

($ 5,50), que es una combinación de quesos con pomodoro y tocino. Otra que vale la pena probar es la de cebollas caramelizadas, abundante queso mozarela y jamón, su versión adaptada de una bianca ($ 5,50).

Son las franquicias internacionales, en los años sesenta, las que popularizaron el consumo de estas deliciosas masas con queso en los Estados Unidos y luego alrededor del planeta. Perfectas para salir de un apuro a la hora de comer, pero por lo general son más grasosas y no tan delicadas. (O)

savrozonn@gmail.com

Una masa supercrujiente, con ese ahumado que solo lo puede dar la de leña y la mano experta del pizzero que sabe el momento exacto en que debe sacarla del horno.