El libro fue el protagonista de dos ferias universitarias que se realizaron en octubre en dos ciudades ecuatorianas. La primera, en la capital azuaya, en la Universidad de Cuenca. Y la segunda, en Guayaquil, en la Universidad de las Artes. Ambas contaron, sobre todo, con un público estudiantil, que participó de los diálogos, talleres y clases magistrales que formaron parte de los programas. Pese a las desoladoras estadísticas, que nos hablan de un país de no lectores, ver a un nutrido grupo de jóvenes en estas citas hace pensar que algo está cambiando. Aquí un dato: la Escuela de Literatura de la UArtes cuenta con 160 estudiantes.

La Feria de Cuenca, que se desarrolló del 15 al 19 de octubre, tuvo como lema ‘Del libro al lector: travesías’ y su esfuerzo estuvo encaminado a desentrañar el itinerario de los libros, desde su concepción hasta su distribución y lectura. Por ese motivo, en las mesas de diálogos los temas sobre los cuales se reflexionó fueron, entre otros: los procesos de edición, el rol del editor, las estrategias para la formación de público lector, la internacionalización del libro ecuatoriano y la función de la crítica literaria y de la crítica periodística en la formación de los lectores. Se sumaron talleres de escritura creativa, de didácticas de enseñanza de la literatura, presentaciones de libros y diálogos con autores,  así como exhibición y venta de libros.

La Feria Libre Libro, de Guayaquil, que se cumplió del 23 al 27 de octubre, estuvo dedicada a las mujeres escritoras y editoras y a homenajear a Mary Shelley, la autora británica que escribió la célebre y pionera novela Frankenstein o el moderno Prometeo, libro que en este 2018 cumple 200 años de publicado. Las invitadas centrales fueron las escritoras y editoras, aunque hubo también hombres que presentaron sus libros y participaron como panelistas.

Publicidad

Talleres de edición, de escritura, charlas sobre Mary Shelley y sobre los desafíos de las editoriales independientes, de las que parece haber un boom; exhibición y venta de libros fueron algunas de las muchas actividades propuestas. La feria permitió que el público escuchara las voces y se acercara a la literatura de autoras como las bolivianas Liliana Colanzi y Giovanna Rivero y  las ecuatorianas Gabriela Alemán y Sandra Araya.  Se presentó, asimismo, la antología de poesía de la ecuatoriana Ileana Espinel, editada por el sello español Visor, con la presencia de su fundador, Chus Visor, y del que ideó esta publicación, el poeta guayaquileño Augusto Rodríguez, quien creó y dirige el festival anual de poesía que lleva el nombre de Ileana Espinel y cuya edición del 2018 coincidió con Libre Libro.

Otro libro que se dio a conocer en Libre Libro fue La primera vez que vi un fantasma, de la escritora guayaquileña Solange Rodríguez, publicado por otra editorial española: Candaya, en coedición con la UArtes. Este sello editorial español ha publicado con anterioridad dos novelas de Mónica Ojeda. Y ahora publica la narrativa de Solange Rodríguez como una confirmación de la vitalidad de la literatura ecuatoriana escrita por mujeres. A leer a estas autoras. En Ecuador se escribe.  (O)

claramedina5@gmail.com / @claramedinar