“¿Cómo podré llevar a mi hija si ese parque son puras botellas rotas junto a los columpios, pura suciedad de animales? Imposible”. Este es el malestar de Pamela, una de las residentes de la séptima etapa de Mucho Lote 1, en el norte de Guayaquil, donde hay un parque en abandono.

En esta temporada invernal, este espacio destinado para la recreación de la comunidad está con una vegetación que sobrepasa los 50 cm de altura; incluso está por encima de los columpios, por lo que los menores de la zona no se pueden ni mecer.

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Pamela recordó que meses atrás salían los niños a ese parque del sector a columpiarse y resbalarse en los juegos; sin embargo, ahora está lleno de colchonetas viejas, botadero de ropa sucia que usan los consumidores de drogas y personas indigentes que llegan al parque.

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Juan Pablo, otro de los moradores, comentó que en las noches es más peligroso, pues es un sitio oscuro y desolado. “Uno no puede pasar por aquí, porque le pueden robar. A mí me han pedido plata; me tocó darles, porque temía que me hicieran algo”, expresó.

La vegetación del parque en la séptima etapa de Mucho Lote 1 supera los 50 centímetros. Foto: Jorge Peñafiel.

Los vecinos de esa zona expresaron que se ha conversado para cercarlo, pero no se llega a un acuerdo.

“Lo principal que queremos es que las autoridades vengan a ver el abandono de este parque, que corten esta maleza, que se arreglen los juegos y ya se lo entregue a la comunidad para armar una directiva que ayude a mantener el parque bonito”, manifestó Patricia, otra de las moradoras.

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Incluso residentes de otros sectores aledaños, como Bastión Popular y otras etapas de Mucho Lote, indicaron que les toca circular por esta vía para tomar el transporte, pero tienen temor al caminar en esa zona por los consumidores de droga.

“Llegan muchos hacheritos (consumidores de H): como han visto que este parque está abandonado, ahora se han hecho dueños ellos. Me toca caminar todo esto para salir de casa al trabajo, y sí me da miedo que puedan aprovecharse; incluso hemos escuchado que sí les han robado los bolsos, celulares”, explicó Tatiana, residente de Bastión Popular.

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Quienes transitan por esa zona también lamentaron que en ese sector, a más de estas complicaciones, también hay agua empozada que se mezcla con la mala disposición de la basura.

Además que los vecinos dejan a sus mascotas que transiten por ese parque y no recogen sus desechos.

“Aquí hay de todo: personas que vienen con sus perros y los dejaban; aquí mismo abren las fundas los recicladores, esparcen todo eso; tenemos miedo de enfermarnos, porque hay muchísima contaminación”, insistió Pamela. (I)