Restaurantes que ofrecen distintos tipos de gastronomía, tiendas de barrio, locales de servicios, espacios de estética y belleza son parte de los negocios que se asientan a lo largo de la calle Guayacanes, una de las principales arterias comerciales de Urdesa Central.

En esta importante vía comercial se proyectan obras de regeneración urbana, incluyendo reportenciación del alcantarilla pluvial, en tres fases para los próximos meses.

Los trabajos de regeneración urbana que se contemplan en la vía Guayacanes preocupan a los propietarios de negocios e incluso vecinos por los problemas colaterales que puedan traer la prolongación de las labores principalmente en el plano económico que ya viene golpeado por la pandemia en los dos años recientes, crisis económica, problemas de delincuencia y las recientes movilizaciones indígenas que han mantenido una tónica de bajos ingresos e intentos reiterados de reactivación. En esa zona, según representantes de locales, se asientan unos 95 comercios.

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La primera fase del proyecto se inició en este mes con tres tramos. En la bajada del puente que llega del Albán Borja, se cerró el primer callejón 5to NO entre Ilanes e Higueras. Allí, personal municipal empezó con labores para la instalación de un ducto cajón que recorrerá la zona hasta llegar a la calle Guayacanes, entre Costanera y Circunvalación (Jorge Pérez Concha).

Días atrás, sentando en una silla, Mario Endara aguardaba el arribo de clientes en el negocio de lubricadora donde trabaja. Allí, él contó que en esta época tratan de recuperarse de la baja concurrencia de clientes por las movilizaciones indígenas que también les afectaron.

El hombre consideró que en ese negocio de lubricadora tendrían duras dificultades para el acceso de llegan para los distintos servicios que ofrecen en caso de que se rompan las calles y se mantengan abiertas las aceras por los trabajos previstos. Aquello, consideró, afectará totalmente las operaciones que ya se han visto afectadas por la situación económica en la que atienden de 5 a 8 carros cada día.

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El manifestó que el polvo continuo afectará a los negocios cercanos, como se ha dado en otras zonas, como en la avenida Benjamín Carrión, de la Alborada, donde sus comercios también desde hace varios meses por el cierre de un tramo de la vía en reconstrucción sufren repercusiones con la baja en la llegada de clientes. “

Esto excava (la calle) y afecta al negocio, nosotros no podríamos trabajar, por un lado está bien la regeneración, pero demoran demasiado...lo único es que pongan rampas para que puedan entrar”, dijo el hombre inconforme.

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A su vez, el administrador y socio de otro negocio de comida mexicana, Erick Velástegui, vio con incertidumbre la prolongación de los trabajos. En caso de superar los tres meses, dijo que considera que una opción sería cerrar el negocio. No soportarían mantener las operaciones con una nueva baja de asistencia de clientes.

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Él enfatizó que las obras aportan en mejoras de la zona, aunque de todas maneras enumeró varios factores negativos como dificultades de accesos, ocupación de espacios de parqueos cercanos y levantamiento de polvo.

Trabajos para mejoras en sistema de alcantarillado pluvial se inició en la calle Higueras y luego continuará hacia Costanera y Guayacanes. Foto: Archivo

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“Con lo que van abrir calles, nosotros no vamos a poder atender, tenemos que cerrar porque el polvo afectará a clientes y a la comida. Sí, por un lado y no por el otro, nos afecta bastante en un mes que venimos de un paro y nuevamente nos toca paralizarnos, ni siquiera por delivery (servicio a domicilio) porque nuestros productos van a resultar afectados por el polvo. Es algo que no nos gusta (cerrar el local) y no queremos porque no nos conviene”, comentó.

La mayoría de estos negocios vienen con complicaciones arrastradas de la pandemia y las recientes movilizaciones. Tan solo en las recientes jornadas de paro, el local de comida mexicana sufrió la baja de más del 50% de ventas y en estas dos semanas recientes han comenzado a evidenciar una recuperación de actividad con la recuperación de la mitad del golpe económico de pérdidas.

Tras ese escenario, el mes pasado quedaron con cero ganancias, ya que todo sirvió para pagar cuentas y a los empleados, contó el representante del negocio. Por ejemplo, los días martes y miércoles, que son considerados los de bajas ventas, alcanzaban a tener mínimo $ 300 de ingresos, y ahora apenas llegan a $ 200.

Él lamentó que se escoja ejecutar la obra en los meses venideros que serán los más movidos a nivel comercial por la ocurrencia de feriados, festividades e incluso importantes fechas como la final de la Copa Libertadores, cuya sede es Guayaquil, y además de la programación del Mundial de Fútbol Qatar 2022. Por la oportunidad de esos encuentros, los clientes buscan su negocio, al igual que otros de la zona, para compartir entre amigos y familiares, acotó.

“Todo el grueso de ventas que tenemos para finales de año no las vamos a ver en absoluto sino nos toca cerrar de nuevo”, dijo un hombre que consideró como una alternativa que se aplacen los trabajos hasta estabilizar los negocios el próximo año.

Ana Soledispa, otra representante de un local de limpieza de alfombras, cortinas y muebles, que opera desde hace 38 años, de alfombras y muebles, sostuvo que teme que deba desocupar su negocio asimismo por la caída de ventas que adelanta tendría, puesto que en meses anteriores se dio una obra de reparación de la vía, hubo corte del tránsito vehicular y sufrió complicaciones de ingresos, ya que los clientes no podían llegar hasta su local. En ese entonces debió prestar dinero para pagar el alquiler del local, sostuvo.

“No van a venir a dejar los trabajos; ellos vienen en carro. No tendré ni siquiera como pagar el arriendo, en todos los negocios no habrá clientela, fuera bueno no demoraran mucho si es que trabajarán día y noche”, comentó ella, quien también consideró positivo las mejoras que se prevé implementar en la zona.

Al igual que el local de Velástegui, en las jornadas de protestas, Soledispa tuvo un descenso de prácticamente todas las ventas en comparación con los diez a veinte clientes que suelen llegar cada día.

Asimismo, Hussein Barakath, representante de otro local de venta de comida, que opera de 07:00 a 23:00, también enfatizó que la afectación de las obras paralizarían el trajín cotidiano que se evidencia en la zona por las complicaciones de transitar en la zona y la presencia del polvo. “Es lógico y seguro”, comentó.

Él pidió que se acomoden los horarios de los trabajos, como desde las 22:00 hasta las primeras horas de la mañana, para afectar de menor manera a los negocios. No obstante, aquello tendría repercusiones con el descanso de vecinos de esta vía que cada vez más cambia su vista residencial a comercial.

“Si va a pasar esa cosa (de los trabajos), tal vez el jefe diga cerramos porque no le gusta el polvo y la suciedad, para no dar polvo (en la comida) a los clientes”, contó el representante del local, que apenas lleva un mes abierto y espera recuperar los clientes que estaban conquistando cuando llegó el paro.

Francesca Ferrero, propietaria de otro restaurante de la calle Guayacanes y representante del gremio en Guayas, también ratificó que los negocios en general del sector están preocupados por el inicio de obras y desconocimiento sobre las características concretas del proyecto.

Además, lamentó que al menos en su local y otros conocidos de la zona no se ha pedido opiniones ni consultado a los negocios sobre alternativas para mitigar el impacto económico de los establecimientos.

Ella también dijo que temen la pérdida de espacios de estacionamiento, que también implicaría mayores problemas en el arribo de clientes.

“Nosotros estamos preocupados, consideramos que las regeneraciones urbanas son a la larga un beneficio porque el sector quedará muy bonito y el próximo año tendremos quizás mayor facturación al actual (año)”, dijo Ferrero, pero a su vez lamentó que la ejecución de las obras afectarían negativamente a 95 comercios en toda la calle Guayacanes, que comprenden 1.200 personas entre empleados directos y sus familiares, sin contar a vecinos del sector.

Trabajos de regeneración se dividirán en tres fases. Se proyectan intervenciones en calzada, aceras, bordillos, entre otras mejoras. Foto: El Universo

Por otra parte, Ferrero expresó su inquietud porque una tercera fase del proyecto estaría contemplada en los meses más movidos del año (entre noviembre y diciembre) para los comercios justamente en la zona donde se ubica el mayor número de locales, entre el colegio Santo Domingo y la av. Víctor Emilio Estrada.

“Consideramos que no es necesario empujar el proyecto si se pudiera postergar para enero del próximo año sería ideal. Ahora si no es factible porque han habido desembolsos porque no ponen a la fase 1 para diciembre, porque toman decisiones impactando no solo al sector comercial , dejando la calle destruida y sin poder facturar en los meses más altos del año”, comentó Ferrero.

Además de ello, los propietarios de locales indicaron que el tráfico en la zona también resultará afectado gravemente en los meses movidos a nivel comercial al comunicar al flujo vehicular que llega de la av. Plaza Dañín con dirección hacia Los Ceibos y vía a la costa.

En días pasados, el Municipio ratificó el inicio de la obra de reconstrucción de la calle Guayacanes, con una inversión de $ 2,9 millones.

Estos trabajos de reconstrucción integral de la calle Guayacanes se extenderán por cuatro meses, según detalló el Cabildo. En dos frentes de trabajo en simultáneo se trabajará en dobles jornadas a fin de agilizar las obras y mitigar las molestias.

Inicialmente se realiza la remoción de la carpeta asfáltica, extracción, desalojo del material y posteriormente el mejoramiento del suelo y la construcción de un ducto cajón del sistema de aguas lluvias en una extensión de 350 metros.

En la zona se prevé la reconstrucción de aceras, bordillos, rampas peatonales, bancas metálicas, con acabadas de madera, estacionamientos de motos y bicicletas. Además se realizará el soterramiento de redes de telecomunicaciones y la ubicación de 18 postes con luminarias ornamentales y además se colocarán 83 árboles de guayacán y 1.264 especies de vegetación baja.

En días anteriores, cuadrillas municipales empezaron las labores en la bajada del puente que llega del Albán Borja para seguir hacia la calle Guayacanes. Por ello, la Agencia de Tránsito y Movilidad dispuso la circulación de autos hacia la calle Ilanes y continuación a Mirtos, Costanera y finalmente a la calle Guayacanes. (I)