‘Tengo con doble candado la ventana de mi casa’: moradores de Nueva Kennedy y Sagrada Familia viven con temor por constantes robos y asaltos

Para Rosa García, quien vive en la ciudadela Nueva Kennedy desde 1977, es casi imposible salir a disfrutar de la vista a la calle desde el balcón de su domicilio. Hasta hace unos años, ella disfrutaba de mantener abiertos los ventanales. Ahora, eso es algo imposible después de haber sido víctima de robo en su vivienda.

“Tengo con doble candado la ventana del balcón de mi casa, hasta con un palo”, cuenta la moradora.

‘Toca salir de la casa viendo a los lados si es que hay alguien sospechoso’, dicen moradores de Lomas de Urdesa ante casos de asalto a ciudadanos y robo de partes de automotores

Vecinos comentan que los hechos delictivos no cesan en este sector y los mantienen en constante zozobra. En la semana se registran entre dos y tres asaltos a ciudadanos a pie, especialmente, estudiantes universitarios que salen a las 07:00 a clases; y hasta cinco robos de autopartes.

Todos los hechos quedan registrados en las más de diez cámaras que han financiado las más de 150 familias que conforman las ciudadelas Nueva Kennedy y Sagrada Familia.

En junio se observó cómo un sujeto abordó a una estudiante en la avenida Olimpo, la lanzó al piso y le sustrajo todas sus pertenencias. El hecho se registró a las 07:00 mientras la joven esperaba el bus.

Hace un par de semanas, en cambio, las cámaras captaron a unos antisociales que robaron un vehículo y secuestraron momentáneamente a un guardia de seguridad que pernocta en una caseta ubicada en la esquina de una calle de la ciudadela. Asimismo, se constató el ingreso de un individuo a una vivienda para sustraerse el espejo retrovisor de un auto.

En los videos se visualiza cómo el hombre salta el cerramiento, ingresa al domicilio, ejerce presión para sacar el espejo y luego sale de la misma manera.

Según García, los ladrones no solo roban autopartes de vehículos (carros y motos), sino también las cajetas de los medidores que dan a la calle. De hecho, en una de las peatonales diagonal al parque de la Sagrada Familia, el lunes 8 se registró uno de estos robos. En el sitio solo quedaron los cables sueltos.

Otro ciudadano afirma que suele observar a personas que aparentan ser recicladores, pero que llegan a robar artículos de vehículos; y, en otros casos, llegan a analizar los posibles artículos que se pueden sustraer.

“Sabemos que son quienes ponen en aviso a los delincuentes. Ellos tocan la puerta y llaman a ver si hay alguien en casa. O se sientan en la vereda a analizar qué hay. Hace un par de semanas vaciaron la casa de una familia que había salido de viaje”, manifiesta.

Los puntos críticos dentro de las ciudadelas son la calle 7.ª, 9.ª y las peatonales que colindan con la ciudadela Chemise.

En la calle 7.ª Este, en marzo de este año, se colocó una carpa para que agentes de la Policía Nacional vigilen y den soporte en el caso de emergencias de forma permanente. Sin embargo, vecinos del sector dicen que la presencia de los uniformados se mantuvo durante un mes.

Aunque se ha activado el botón de seguridad no se ha tenido respuesta, dice María Fernanda Contreras, moradora. “Lo que queremos es que haya rondas, que se sienta que existe protección para todos los que vivimos aquí con nuestras familias”, afirma.

Francisco Torres, dirigente del Consejo Barrial Sagrada Familia-Nueva Kennedy, dice que todos estos sucesos han derivado en que familias abandonen la ciudadela por la inseguridad.

Asimismo, que locales cierren sus puertas por temor a los asaltos. “En los últimos días, además, dueños de establecimientos de la zona nos han indicado que se está marcando territorio como primer paso para las extorsiones que ejercen grupos delictivos que quieren brindar protección al negocio”, menciona.

Moradores de las ciudadelas Simón Bolívar y Vernaza Norte piden que se incrementen rondas policiales y se arreglen luminarias para evitar robos

Según Torres, la situación en la zona es apremiante. Frente a los asaltos y robos a mano armada, los vecinos toman recaudos en sus salidas y, de hecho, evitan permanecer por mucho tiempo dentro de los vehículos al llegar a casa.

“Hemos pedido intervención policial, cambio en el sentido de vías que son rutas de escape de delincuentes y mayor atención incluso en luminarias que son antiguas”, dijo el dirigente.

Los moradores afirman que sumado al tema de la delincuencia, un problema adicional es la invasión de vías y las pocas opciones de ingreso a la ciudadela. (I)