En el corredor de las calles Esmeraldas y Los Ríos, en el centro de Guayaquil, se evidencia destrucción de la mayoría de los separadores de tránsito. Los buses y carros van sorteando parte de la estructura que queda en medio de las calles.
El daño se refleja desde la calle Pedro Pablo Gómez hasta Aguirre: algunos están rotos, de otros solo quedan pedazos y, por último, unos ya no tienen nada de la estructura.
Fernando Amador, director de Transporte Público de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), explicó que la función de estos separadores es mantener la circulación en el carril de buses; sin embargo, las malas maniobras de conductores y el irrespeto al conducir por ese corredor han hecho que se destruyan.
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En este corredor Esmeraldas-Los Ríos es el número 2. Por allí circulan catorce líneas de buses, es decir, de 150 a 200 buses.
Amador acotó que para mayo próximo se fijará la fecha de intervención de estas vías de los corredores de buses.
Agregó que en otros corredores también hay daños en las estructuras; por ejemplo, en el corredor 1, Batallón del Suburbio.
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Entredicho por daño en separadores de vía
Conductores que circulan por ambas calles del centro indicaron que el irrespeto de cambio de carril en los buses es frecuente, por lo que terminan aplastándolos.
“Se cruzan los buses y van dañando la separación. Eso se rompe cuando cruzan por encima; se empieza a dañar”, manifestó Jaime López, conductor residente en el centro.
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Comerciantes de ese sector acotaron que con los golpes de los buses y vehículos ya se empiezan a dañar, por lo que en algunos tramos ya no hay ninguno. (I)