Jorge Alcívar trabaja como mecánico en un taller ubicado en las calles Aguirre y Babahoyo, en el centro de la ciudad. Lamenta que desde hace varios meses, en el espacio donde labora, sujetos se sustraen objetos en horas de la madrugada.

Radiadores, llantas, herramientas, una bicicleta e incluso cajas de cambio se han llevado del sitio, mientras Alcívar no está. “Se trepan por las paredes, hacen hueco y se meten. Tuve que poner alambres para evitar que se me lleven las cosas”, contó.

En los últimos días, individuos se robaron un tacho de basura de aluminio, instalado durante los trabajos de regeneración urbana en la calle Babahoyo. Pero no es el único objeto que se sustraen en esa zona. Ciudadanos contaron que supuestos recicladores también se roban cables de telefonía, medidores de agua, tapas de alcantarilla e incluso soportes de aluminio, para venderlos en recicladoras clandestinas.

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Por ejemplo, a mediados del mes pasado, en la intersección de las avenidas Antonio Parra Velasco y José María Egas, en la ciudadela Sauces 9, un sujeto se robó un poste metálico que sostenía una señalización de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), en la que pedía a los conductores que no miren el celular mientras manejan su vehículo.

El hecho quedó registrado en un video. En apenas 19 segundos, el individuo cortó el soporte con una sierra. Luego, utilizando un martillo, golpeó la base y se retiró con el objeto de metal.

En un tramo de la avenida Antonio Parra Velasco, en Sauces 9, se evidencia que varios soportes metálicos han sido sustraídos. Foto: Ronald Cedeño

En un tramo entre ambas vías, se evidencia que también hay otros postes que han sido retirados. También huecos en las alcantarillas, pues las tapas han sido sustraídas. A lo largo de la avenida Domingo Comín, en el sur de la urbe porteña. también se observa el mismo problema.

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En el barrio patrimonial del Salado, los robos de medidores de agua se han incrementado. Según cifras de Interagua, durante el 2021, el promedio mensual de sustracción de estos objetos llega a 600. En el 2020, era de 200.

Javier Peñafiel es morador de las calles Asisclo Garay y Diez de Agosto, en el oeste de la ciudad. Cerca al sitio hay varias recicladoras ilegales que receptan los objetos sustraídos, dijo. A pesar de los controles de la Dirección Municipal de Justicia y Vigilancia, estos centros buscan la forma de operar.

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“Por aquí pasan los chamberos en la noche, arrastrando las (tapas de) alcantarillas, van cargando cables, las botellas en sacos también llevan bastante. A veces se pelean por repartirse las ganancias”, relató el ciudadano.

Clausuran tres recicladoras en Guayaquil por posesión de cables de cobre pertenecientes a la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT)

Y es que, por ejemplo, en varias recicladoras receptan medidores de agua por 3 dólares; mientras que por el kilo de aluminio, estos centros pagan entre 40 y 50 centavos; por el kilo de fierro, entre 15 y 18 centavos, según consultas de este Diario.

“Entre dos o tres personas, porque no siempre son chamberos, empiezan a abrir las alcantarillas, las mueven fuerte hasta que las sacan. Y se van caminando tranquilos. Uno trata de gritarles, de decirles algo, pero siempre cargan navajas, cuchillas y hay que tener cuidado”, manifestó Gabriel Rojas, residente de la ciudadela Pradera 2, en el sur de la ciudad.

Las tapas de alcantarilla pueden llegar a tener un costo de reinstalación de hasta $ 250. En la avenida Cayetano Tarruel, en la ciudadela Los Esteros, una tapa fue sustraída hace diez días. Ante denuncias ciudadanas, otra fue puesta en su lugar. El hueco generaba peligro para los conductores de vehículos livianos y buses que transitan a diario por esa vía.

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Hallan decenas de medidores de agua en recicladoras del centro de Guayaquil

Pero el robo de cables de telefonía, para extraer el cobre, genera también molestias a usuarios de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), pues durante semanas, los abonados quedan sin servicio de internet, cable y teléfono.

Los ciudadanos solicitan a la Policía Nacional y a funcionarios municipales que se desarrollen operativos más efectivos para controlar este tipo de delitos. “No es posible que se nos roben hasta los tachos de basura, ya estamos tocando fondo”, refirió Rojas. (I)