No podía con su cuerpo. Cerraba los ojos y trataba de descansar. Así se sentía una joven que la mañana de este martes 4 de enero esperaba junto con decenas de personas con diversos síntomas respiratorios en el hospital Bicentenario, en el centro de Guayaquil.

Familiares de la joven comentaron que tenía malestar en la garganta y fiebre, que no había podido dormir, que estaba postrada, por lo que la trajeron de inmediato al hospital, pero se percataron de que había muchos pacientes.

La mañana de este martes acudieron más de 200 personas para ser atendidas en las carpas del triaje respiratorio situadas en los exteriores de ese hospital municipal.

Publicidad

El médico intensivista Andrés Ojeda, encargado del hospital Bicentenario, comentó que ayer atendieron a más de 400 personas durante el día en las carpas de triaje, además de las que están ingresadas.

Añadió que en exteriores se les toma los signos vitales y se separa a los que estén más graves. “Se les está realizando una revisión exhaustiva de todos los síntomas y antecedentes, y el médico solicita la prueba hisopado antígeno para confirmar si tiene COVID-19 o alguna otra patología como influenza”, comentó el doctor.

Agregó que desde que se inició el año la demanda de pacientes aumentó considerablemente, que están atendiendo a muchas personas, incluso algunas del mismo núcleo familiar.

Publicidad

El servicio de atención médica y triaje respiratorio también se realiza en otros hospitales y centros de atención municipal como los hospitales del Día y brigadas de sectorización.

Moradores del hospital Bicentenario se mostraron alarmados porque la fila de pacientes doblaba la cuadra. “Jamás vi algo así aquí. Han llegado muchísimas personas a hacer fila para atenderse, no se ven tan graves como antes que llegaban hasta sin poder caminar, pero sí están decaídos”, comentó un cuidador de carros de esa zona. (I)