La videovigilancia se refuerza en Guayaquil en dos ejes: el tránsito y la seguridad. En tiempos en que la urbe porteña es azotada por el crimen organizado, las autoridades locales apuntan a la tecnología como una aliada estratégica y el manejo de las cámaras está a cargo de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) y de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG), de manera independiente, pues cada instancia tiene sus propias centrales aunque funcionan en la misma sede, la de la primera entidad en mención.

En su Centro de Control Integrado de Tránsito y Transporte (Ccitt) la ATM cuenta con operadores que siguen las incidencias del flujo vehicular en los diferentes sectores del Puerto Principal. Este personal incluso monitoreará las 24.000 cámaras que se instalarán próximamente en expresos escolares, taxis, buses y la Metrovía (cuatro por cada unidad).

Actualmente la entidad de tránsito dispone de 500 cámaras. Progresivamente en la urbe porteña se han instalado dispositivos de reconocimiento de placas vehiculares, y entre varios conductores ha surgido la inquietud de que los aparatos sean radares.

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Cada vez que Jacinto Peñafiel, quien vive en la cooperativa Jacobo Bucaram, pasa en su moto por la vía Perimetral, bajando el primer puente con dirección hacia el sur, disminuye la velocidad, pues en ese sitio desde hace algo más de un mes se han instalado cámaras en ambos sentidos.

“No se sabe si son radares, si multan por la velocidad o son de otra cosa. No han dicho nada”, comentó el hombre sobre los dispositivos instalados sobre una estructura metálica a lo ancho de la vía.

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Esos equipos son parte de un total de 160 cámaras con tecnología para el reconocimiento automático de placa de matrículas (ALPR, por sus siglas en inglés) que están ubicadas estratégicamente en 37 puntos de la ciudad, con cobertura en 250 carriles. Los dispositivos permiten tener un recorrido monitoreado, indicó la Agencia de Tránsito y Movilidad.

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Jaime Sempértegui, director de Gestión Integrada de Tránsito y Transporte de la ATM, señaló que los aparatos son capaces de identificar vehículos por modelo o color, livianos o pesados.

Añadió que tienen contacto directo con las direcciones de la Policía Nacional y con la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG), para realizar seguimiento y alertar el paso de algún vehículo que esté siendo investigado por las entidades competentes.

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De hecho, de enero a julio se han atendido 2.064 solicitudes realizadas por la Policía, así como 14.640 alertas generadas para seguimiento de vehículos inmersos en procesos de investigación de dicha entidad.

Los dispositivos están ubicados sobre estructuras metálicas y abarcan a lo ancho de las vías donde se los instala. Foto: El Universo

Las cámaras están implementadas en todos los ingresos al Puerto Principal, así como en vías de enlace para dar seguimiento al tránsito vehicular. La entidad de tránsito prevé ampliar el sistema en trece puntos más de la ciudad para cubrir un total de 350 carriles de las principales vías.

No obstante, la instalación ha causado cierta confusión entre algunos conductores que piensan que las cámaras son radares para control de velocidad, una función que esos aparatos no cumplen.

Leonardo Montesdeoca, quien ofrece servicio de taxi ejecutivo, comentó que hace dos semanas pasaba por la autopista Narcisa de Jesús con dirección a la terminal terrestre, cuando a la altura de la División Forestal del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil se percató de las cámaras montadas en una estructura específica para esos aparatos.

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“No venía a paso de velocidad (del límite), pero tuve que frenar igual porque pensé que eran las cámaras de los radares de velocidad”, mencionó el conductor que hizo lo mismo en la avenida Francisco de Orellana, a la altura del ingreso a la ciudadela Los Álamos.

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En la avenida 9 de Octubre, en el puente 5 de Junio, también están ubicados estos equipos. Al igual que en el resto de sitios las cámaras abarcan lo ancho de cada arteria donde se encuentran instaladas, es decir, registran las placas de los vehículos que circulan en todos los sentidos.

“Yo sí decía que no eran radares, porque cuando ponen radar hay el letrero verde que avisa y acá están como escondidas, ni se las ve”, expresó un conductor que salía del estacionamiento del malecón del Salado, junto al Tenis Club.

El fortalecimiento tecnológico apunta a convertir a la CSCG en una central de inteligencia e información que permita diseñar estrategias contra el crimen organizado. Foto: Tomada del Twitter de alcaldesa Cynthia Viteri. Foto: El Universo

A más de las 500 cámaras de la ATM se suman las de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG). Dicha institución tiene 1.200 equipos como parte de un sistema al cual se anexaron otros 600 dispositivos del ECU911.

A ese lote se suman otras 5.000 cámaras con inteligencia artificial adquiridas por la administración municipal actual, que ya están instaladas, pero de las cuales están operativas 1.300.

Estos 5.000 dispositivos son parte de los 15.000 anunciados por la alcaldesa Cynthia Viteri, con lo que la ciudad sumará casi 17.000 equipos de videovigilancia. (I)