Las tradiciones porteñas navegaron por el río Guayas, que también fue escenario de demostraciones de marinos que llamaron la atención de familias

El paso de barcazas temáticas y embarcaciones navales, los ejercicios de los marinos y la música alusiva a la ciudad atrajeron a decenas de ciudadanos a presenciar el desfile naútico, que se realizó a lo largo del río Guayas, durante el mediodía y la tarde de sábado 15.

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“¡Viva Guayaquil!”, ¡Viva la Armada!”, gritaron varios de los asistentes que se apostaron hasta el borde del malecón Simón Bolívar para visualizar la navegación de cada una de las naves participantes, y que forma parte de la agenda de festejos por los 202 años de las fiestas de Guayaquil.

Decenas de personas, en en su mayoría, padres con sus hijos se apostaron desde antes del mediodía para encontrar la mejor ubicación y poder presenciar el evento que tuvo la participación de barcazas y lanchas alegóricas, además de embarcaciones de otras instituciones como los Bomberos y Armada.

En la parte inicial del evento una aeronave de la Aviación Naval surcó el cielo para dar inicio al desfile. Este medio es usado en la exploración aeromarítima a lo largo de costa para apoyar de búsqueda y rescate y control de actividades ilícitas del mar, se indicó por parte de dos presentadores del evento.

Después siguió la embarcación River-Dock que tuvo como protagonistas a los personajes de Juan y Juanita Pueblo bailando al ritmo de canciones alusivas a la urbe.

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Ellos saludaron hacia la tribuna de autoridades, que estuvo presidida por Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa de Turismo, y las reinas de bellezas en el muelle del Yatch Club. Allí, en el puente peatonal de la zona se instaló la banda blanca de la Armada y en los pasillos laterales estuvieron copados decenas de asistentes.

Inicialmente circularon seis barcazas con temáticas alusivas al buque Escuela Guayas, homenaje al cacao, fauna de Guayaquil, diversidad de flores, Guayaquil como destino de exportación y Guayaquil musical.

A Emilia Carbo le gustó fotografiar la segunda embarcación que lució decorada con la frase “El gran cacao” y se mostraban a los agricultores labrando la tierra, las plantaciones y varios sacos de cosechas. Asimismo, esa barcaza tenía una mazorca de cacao sostenida por manos gigantes.

Luego siguieron seis lanchas alegóricos representando distintos temáticas como el encuentro culinario Raíces, Feria del Libro, Funkafest, Budokan, Comic Con y por último Guayaquil destino turístico, que tuvo varios iconos como The Point y El Faro.

“A los pequeños les gusta venir a ver y así también aprenden de las cosas de historia de la ciudad”, dijo Marlene Pincay, quien llegó desde Sauces 2.

Cada una de estas embarcaciones y barcazas a su paso fueron aplaudidas y también captadas en los teléfonos celulares de los asistentes. Luego de estos, algunas embarcaciones de la Armada se desplazaron por la tribuna y se cerró el evento con dos actos que llamaron más la atención y sellaron con aplausos de entusiasmo por parte de los presentes

Primero, seis infantes de Marina aparecieron en lo más alto del cielo porteño con tres banderas de Guayaquil, Ecuador y la Armada. Ellos fueron descendiendo hasta llegar a caer sobre el río Guayas como parte de una demostración de paracaidismo.

Luego, el personal naval realizó la simulación de un control a una lancha que transportaba droga. Allí, los asistentes pudieron presenciar y escuchar las comunicaciones que mantenían las distintas embarcaciones y un helicóptero que realizó la interdicción desde el aire.

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Con la aprehensión de los sospechosos a bordo de la lancha, los asistentes rompieron en aplausos y algunos gritaba a favor de la institución que se encarga de la protección del país en aguas abiertas.

Inés Arboleda, moradora de la vía a la costa, estuvo entre los presentes con sus hijos José, de 10, y David, de 9. Ella contó que llegó por pedido de sus hijos, quienes quieren ser marinos a futuro.

“Es un orgullo saber que tenemos verdaderos hombres (marinos) en nuestro país, debería ser un ejemplo para los jóvenes y así evitar la delincuencia”, dijo Arboleda, quien consideró que también el paso de las alegorías llena de color las festividades de manera tradicional.

En el hemiciclo de la Rotonda, este sábado, muchos de los asistentes aprovecharon para seguir conociendo sobre las labores de la Fuerza Aérea Ecuatoriana por sus 75 años de creación. La entidad abrió una exposición de los elementos logísticos, transporte y equipamientos disponibles en cada una de sus áreas. (I)