En los casi cuatro años de administración de la alcaldesa Cynthia Viteri, la silla vacía —un recurso de participación al que pueden acogerse los ciudadanos— no ha sido usada a pesar de que se han ingresado solicitudes para el ejercicio de dicho mecanismo.

Según indicó la Secretaría General del Concejo Cantonal del Municipio de Guayaquil, las 686 solicitudes ingresadas desde 2019 hasta el 16 de noviembre último para la utilización de este recurso “han inobservado las diversas disposiciones legales que lo regulan”.

Por esta falta de cumplimiento al ordenamiento jurídico, indicó el cabildo, es que la actual corporación municipal no ha atendido los requerimientos.

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La silla vacía se configuró a raíz de la Constitución de la República del 2008. Fue normada por el Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, aprobado en el 2010, y por la Ley de Participación Ciudadana, vigente desde el mismo año.

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En Guayaquil, el Concejo Municipal de Guayaquil expidió en septiembre del 2011 la “Ordenanza que regula el sistema de participación ciudadana del cantón Guayaquil”, normativa que —como su nombre lo indica— regula la participación ciudadana en la gestión pública.

En la norma se establece, en el artículo 26, que la persona que vaya a intervenir deberá justificar la pertinencia de su solicitud en función del tema específico que vaya a conocer y resolver el Concejo Municipal. Para ello, deberá acreditar ante la Secretaría del Concejo su representatividad, su experiencia y conocimiento sobre el tema de interés para la comunidad.

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Desde la visión de Manuel Macías, catedrático y director del Observatorio de Políticas Públicas de Guayaquil, aunque esta disposición es válida, se convierte en obstáculo y barrera administrativa, ya que los temas no son difundidos con antelación.

Por ejemplo, explicó que el orden del día de la sesión de Concejo se difunde hasta con 48 horas de anticipación, lo que limita que los interesados ingresen de forma rápida las solicitudes o se lleguen a enterar de los temas.

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“Eso hace que se lancen las solicitudes por tratar de acceder al recurso y, al no estar apegadas a lo que se va a tratar en sesión, no procedan. Con ello no se logra que los ciudadanos puedan acceder a la silla vacía de forma oportuna, porque simplemente no se sabe”, explicó Macías.

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Una tesis elaborada por estudiantes de la Universidad de Guayaquil que analizó la gestión municipal a través de las rendiciones de cuentas desde el año 2016 reconfirmó el nulo uso que ha tenido el recurso de la silla vacía en la actual administración. Esto a diferencia de otros mecanismos de participación y de control social, como la audiencia pública y los comités de usuarios de servicios, que sí registran convocatorias.

Para Macías, es un problema de la agenda municipal el que no se difunda con suficiente anticipación. Una opción, según el catedrático, sería tener un cronograma de ciertos temas abiertos que se conozcan un mes o al menos una semana antes. “Esto lograría motivar a las personas a que postulen a ocupar la silla vacía como mecanismo de participación”, dijo el catedrático.

Según la concejal Lídice Aldaz, sí han existido al menos tres momentos durante esta administración en los que se pudo haber dado paso al uso del recurso. Uno de ellos —citó— fue cuando se debatía la desconcentración de las bahías.

Aldaz anotó que para fomentar el uso de este recurso, nuevamente, se debe revisar la reglamentación actual y poner “voluntad política” para que estos espacios de participación les permitan a los ciudadanos poder aportar a la construcción de políticas para la ciudad.

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César Cárdenas, director del Observatorio de Servicios Básicos, señaló también como una falta de voluntad política el que no se haya utilizado este mecanismo de participación. Desde su visión, el uso de otro tipo de recursos no suplanta la figura de la silla.

“No se cumple lo establecido. Pareciera que les da miedo que la ciudadanía exprese lo que realmente necesita Guayaquil”, dijo Cárdenas.

Una de las propuestas que salta desde la academia es promocionar el mecanismo de participación para que exista interés por parte del colectivo ciudadano. Macías dijo que una de las opciones podría ser instaurar la figura de concejal por un día.

Esto además de hacer cambios en los tiempos de publicación de la agenda municipal, para que la ciudadanía pueda enterarse de los temas por tratar y que se inserte en las decisiones que se toman en las sesiones de Concejo.

¿Cómo se puede solicitar ser partícipe de la silla vacía?

De conformidad con lo que se establece en el artículo 26 de la “Ordenanza que regula el sistema de participación ciudadana del cantón Guayaquil”, los requisitos necesarios que debe cumplir el solicitante se resumen de la siguiente manera:

  • Ser representante de la ciudadanía.
  • El solicitante debe apegarse al tema por tratar y que conste expresamente en la convocatoria del orden del día publicada en la página web del Municipio.
  • Se debe justificar la pertinencia de la solicitud, acreditando ante la Secretaría del Concejo, además de la representatividad, la experiencia y conocimiento sobre el tema de interés para la comunidad. (I)